Superé mi depresión posparto y esto fue lo que hice

Sé lo que es tener depresión posparto, la padecí, nadie me lo contó. Tampoco nadie me avisó que existía ni me dijo cómo era, sobrevino a mí sin casi poder frenarla. 

Cuando estuve totalmente metida en la depresión, no comía, no dormía, no quería ver a nadie ni hacer nada. Aún recuerdo las palabras del médico: “Estás en el límite de la cordura. Si no cambias el chip, te divorciarás y pensarás que no quieres a tu hijo. Solo tú puedes encontrar la salida”.

Y busqué una salida. Pude, gracias a la ayuda de familiares y de mi médico, superar la depresión posparto. Me costó unas semanas encontrar la mejora, pero lo logré y por eso hoy quiero darte los consejos que me habrían gustado que me dieran a mí cuando me pasó.

A qué debes estar alerta

Después del parto puedes tener cambios terribles de humor, crisis de llanto, ansiedad, dificultad para dormir, desgana, apatía e incluso confusión y desorientación. Puede empezar al segundo o tercer día luego de dar a luz y puede durar dos semanas aproximadamente o más en los casos más severos.

Oblígate a estar bien

Con la depresión posparto piensas que todo te queda grande, que no eres capaz de ser madre, que tu hijo llora mucho y que por su culpa estás mal, que tu pareja no sabe hacer las cosas bien… pero la realidad es que nada de esto es así.

Es tu mente la que te traiciona y hace que tu alrededor parezca oscuro, pero no lo es. Cuando mires a tu hijo y creas que todo va mal, piensa que todo eso que sientes es temporal. Este consejo me salvó a mí. 

Oblígate a estar bien, aunque no quieras, aunque no tengas fuerzas. ¿Por qué? Porque tú te lo mereces, porque tu pareja te ama y tu bebé te necesita. Busca a algún familiar de confianza que cuide de tu bebé y dúchate, arréglate y ponte guapa. Prepara a tu bebé y sal a la calle a pasear con él, ¡mucho mejor los días de sol!

Habla con las personas que te interesan, permite que vayan a verte a casa cuando te encuentres bien, busca momentos de pareja, come lo que te gusta para disfrutar de los sabores… y sobre todo, sonríe.

Si notas que te encuentras demasiado mal, que tienes pensamientos extraños o que no eres capaz de llevarlo sola, entonces no dudes en acudir a tu médico lo antes posible. No dejes que las cosas avancen y se empeoren. Hazme caso, al final todo saldrá bien.

SOS Mamá:

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