Lifestyle

¿Son apropiados los deberes escolares?

La respuesta a esta pregunta no está exenta de controversia puesto que hay personas que piensan que los deberes o tareas domiciliarias son buenos y necesarios, y otras que piensan que sobrecargan demasiado a los niños. ¿Por qué lado de la balanza te inclinas tú?

PUBLICIDAD

¿Son apropiados?

Como profesional de la educación debo decirte que los deberes domiciliarios en principio no son algo negativo, siempre que después se refuercen en clase y que además, sean una cantidad que no perjudiquen la vida personal del niño.

Las tareas escolares deben ayudar al niño a crear hábitos de estudio y trabajo fuera de clase, sin la presencia del profesor ni de una persona adulta a no ser que tenga dudas persistentes en algo en concreto.

Los deberes no pueden ocupar toda la tarde de un niño, simplemente porque tiene que desarrollarse también en otras áreas que le complementarán como persona, no sólo es el ámbito académico, lo que importa para que un adulto tenga éxito.

Se necesita que los niños tengan tiempo para lo más importante: para jugar. Los niños necesitan jugar para poder desarrollarse, para poder crear habilidades sociales, para imaginar, para sentir, para estar más cerca de sus amigos, para tener un vínculo mucho más fuerte con sus padres, etc.

Además los niños también necesitan tiempo para hacer deporte y para descansar. Los niños también tienen derecho a desconectar del estrés que les provoca la escuela.

Ver también: 7 preguntas que una pareja debería hacerse antes de tener un bebé

Estudio y descanso

Igual que insistimos a los niños para que estén dos horas estudiando, también debemos fomentarles que realicen los descansos adecuados para que jueguen o para que se relacionen con la familia.

El esfuerzo del niño debe ser adecuado para su edad, jamás deberá sentirse demasiado cansado o estresado por culpa de los deberes, porque esto influirá negativamente y es probable que genere el temido fracaso escolar.

Imagen Thinkstock

Los SÍ a los deberes

Existen argumentos que defienden los deberes porque académicamente son importantes y así reforzarán contenidos, y los niños podrán crear hábitos de estudio y trabajo que les irá bien para cuando crezcan y se involucren en el sistema de nuestra sociedad, donde la dedicación al trabajo, al esfuerzo y al conocimiento son altamente importantes.

PUBLICIDAD
  • Las tareas refuerzan la enseñanza que se ha dado en clase.
  • Los estudiantes necesitan practicar lo aprendido a su ritmo para poder afianzar los conocimientos.
  • Los deberes enseñan la responsabilidad de atender los quehaceres diarios.
  • Los deberes preparan a los niños para cursos superiores. Si en la escuela primaria no se les dan deberes no serán capaces de llevar un buen ritmo de estudio cuando alcancen la educación secundaria.

Los NO  a los deberes

Pero igual que hay motivos para hacer los deberes, podemos encontrarnos la otra cara de la moneda y ver los motivos por los que los deberes NO son la opción correcta siempre. Demasiados deberes es demasiado tiempo que los niños pierden para su vida personal.

  • Los deberes raramente son apropiadas para las necesidades específicas de cada niño.
  • Los padres deben estar involucrados en las tareas, algo que resta calidad de vida familiar.
  • Los deberes quitan tiempo de juego, deporte, relaciones sociales y relaciones familiares. El juego ayuda más a las habilidades académicas y a las habilidades sociales que los deberes de la escuela.
Imagen Thinkstock

Mi punto de vista

Como profesional nunca he enviado muchos deberes a casa y los alumnos siempre han ido a buen ritmo (siempre puede haber algún que otro rezagado). Pero lo normal es que si en clase se trabajan los contenidos, en casa sólo se necesite repasarlo.

Los deberes están bien, pero siempre en su justa medida y teniendo en cuenta que los niños no viven por y para hacer los deberes.

PUBLICIDAD

Y tú, ¿qué opinas al respecto?

Seguir leyendo: ¿De qué hablamos cuando hablamos de inclusión?

María José Roldán tiene una diplomatura como Maestra de Educación Especial (Pedagogía Terapéutica) cursada en la Universidad de Barcelona, España, en la Facultad de Formación del Profesorado. Además, es licenciada en Psicopedagogía por la UOC (Universidad Abierta de Cataluña, España). Desde el 2008 trabaja en contacto con el sector educativo y brinda asesoramiento individual a padres y madres.
Relacionados: