Padres embarazados
“Tengo náuseas, ansiedad, mareo y antojos” dice un esposo a su linda mujer embarazada, y ella alegre le responde “¿no será que?… ¿tu también estas embarazado?”.
Esta conversación que suena alocada, no necesariamente tiene que serlo. Resulta que los síntomas del embarazo, no son únicamente cosa de mujeres, también pueden resultar comunes entre los hombres.
Lógicamente, los hombres no pueden embarazarse, sin embargo, si pueden experimentar los síntomas del embarazo. Y a esto, os médicos le llaman Síndrome de Covada.
“Covada”, que es el nombre que denomina a este síndrome, proviene del termino francés “couver” y significa encubar. Ese término, deriva de un antiguo rito que practicaban los pueblos europeos, el cual consistía en dejar el niño al cuidado del padre después del nacimiento. E incluso en algunos casos, los padres aparentaban sufrir los dolores de la parturienta.
Pero uno se pregunta ¿Cómo es posible que suceda este síndrome?. Pues en el caso de las mujeres, los síntomas del embarazo son generados por las hormonas, pero en los hombres… las hormonas no tienen nada que ver. En sí, no existe ningún mecanismo fisiológico u hormonal que permita que el hombre sufra de estos malestares.
El Síndrome de Covada por tanto, es un síndrome netamente psicológico. Se trata de un efecto psicológico secundario de lo que está viviendo la madre. Pues los padres también tienen sus preocupaciones durante el embarazo. El primer trimestre de embarazo por ejemplo, lo normal es que los papis se carcoman de ansiedad. Ellos tiene dudas sobre múltiple temas: piensan si el bebé será o no sano, si pueden o no tener relaciones por este tiempo, que deben o no deben comer, como deben cuidar a su mujer, etc…
La incertidumbre causa estrés. Y eso lo sabemos todos. Estemos o no estemos embarazados, hoy, antes o jamás. El estrés nos da dolor de espalda y hasta problemas de insomnio.
Pero en el segundo trimestre del embarazo, los síntomas de los padres disminuyen y justo cuando los cambios de la mujer se estandarizan, pero claro, al final los nervios vuelven, para ella y para él. Entonces, vuelven los síntomas, aumentan los niveles de tensión y algunos casos se tornan extremos: con calambres en el abdomen o dolor en el pecho.
Por tanto, cuando la chica se embaraza, todos se embarazan con ella. Sobre todo su compañero.
Via | abcdelbebe