¡No juegues con la comida!, mejor píntala…

Cuando yo era pequeña mi mamá, de vez en cuando, me dejaba entrar a la cocina para ayudarla a ‘cocinar’. En realidad lo que yo hacía era jugar con algún que otro trozo de masa o intentar decorar alguna torta con grajeas de colores y en ese entonces me la pasaba muy bien.

Generalmente a los niños se les dice ‘no juegues con la comida’ pero creo que la forma de acercarlos a ella es dejarlos tocar, experimentar y jugar, después de todo esta es la forma por la cual conocen el mundo.

Navegando en la web encontré una propuesta muy interesante para realizar con los peques, pintar, pero pintar la comida, desde malvaviscos hasta pop, nada se escapa del pincel de los 'pintores gastronómicos'.

Para poder pintar en estos ‘lienzos’ comestibles necesitarán colorantes comestibles, leche o agua para diluir las pinturas y todas las cosas que se te ocurran que se pueden pintar.

Parece muy divertido, una actividad ideal para esos días lluviosos en los que no se puede salir a jugar.