Los riesgos del embarazo adolescente

Más allá del shock y la preocupación que genera un embarazo no buscado en una adolescente, el embarazo en la adolescencia también tiene riesgos que pueden complicar gravemente la salud de la futura madre.

No es lo mismo un embarazo en una mujer de 25 años, ya preparada para ser madre en todo sentido, que en una mujer (o niña, mejor dicho) de 14 años, cuyo cuerpo apenas se encuentra desarrollándose. Conoce con detalle cuáles son los riesgos del embarazo adolescente:

Complicaciones en el embarazo. En la adolescencia todavía estamos creciendo. Lo que significa que las mujeres no se encuentran en condiciones de “soportar” todos los cambios hormonales y físicos que implica un embarazo, y esto trae como consecuencias varios riesgos. Entre ellos, sufrir de presión arterial alta.

Anemia. Como se trata de un embarazo precoz, el organismo tiene dificultades para enfrentarlo. Por ello, puede sufrir de anemia o falta de células en la sangre. En consecuencia, sentirá fatiga, cansancio y se sentirá débil.

Placenta previa. Sucede cuando la placenta va creciendo mientras se abre el cuello uterino. Esto puede causar sangrado en el momento del parto y amerita una cesárea de emergencia. Sin dudas, puede ser muy grave porque podría causar la muerte de la madre o el niño.

Preeclampsia. Es causada por la hipertensión. Puede ser muy doloroso, causar aumento de peso excesivo y un parto prematuro.

Depresión. Los cambios emocionales, hormonales, físicos y psicológicos que se viven durante un embarazo son demasiado fuertes para una adolescente. Por lo tanto, puede ser causa de depresión.

Problemas para el niño. Como consecuencia de estas complicaciones en el embarazo, es probable que el pequeño nazca con problemas de salud.