Debo admitir que la idea de un pijama party asusta a los padres cuando nuestros hijos nos lo piden por primera vez. Así por lo menos fue en mi caso, cuando mi hija mayor me pidió realizar su primer pijama party. A uno lo asaltan esos temores de si los pequeños están preparados para pasar toda la noche en una casa que no es la suya, lejos de sus padres y de su entorno habitual.
Los niños y el pijama party: ¿cuándo están preparados?

Sin embargo, como padres, sabemos que las experiencias son las únicas que enseñan; después de sobrellevar los nervios de una madre debutante en el tema de pijama party puedo asegurarte que es una linda experiencia. Hoy te contamos los secretos para el primer pijama party de tu hijo, algo inolvidable.
La edad de los hijos, un tema importante
Para que los chicos puedan disfrutar realmente de un pijama party, lo mejor es que estén comprendidos entre los 8 y los 14 años. Si los pequeños son menores de 8 años, posiblemente nos tengamos que enfrentar con el problema de que aún no están listos para pasar la noche fuera de casa, y en consecuencia, lo más probable es que debas llamar a los padres en la mitad de la madrugada, porque no puedes calmar la angustia del niño.

Antes de irse a dormir, ¡a divertirse a lo grande!
Si las pequeñas tienen entre 8 y 11 años, es bueno organizar la reunión en base a un tema, como para que estén entretenidas y lleguen a la cama rendidas. Música y baile, no pueden faltar; las niñas disfrutan sobremanera ejecutando las coreografías de sus cantantes preferidos. Para las más grandes, nunca falla prepararles tu sala como si fuera un cine y disfrutar de películas de terror. Mi hija mayor y sus amigas son fanáticas de Actividad Paranormal, aunque debo reconocer que luego de verla, durante varias días, duerme con la luz de su velador encendida.
¿Cómo debemos actuar los padres durante el pijama party?
Siempre es conveniente marcar algunas reglas generales antes de que comience el pijama party, como no acercarse a la cocina y no gastarse bromas pesadas, que puedan llegar a hacer sentir más a algunos de los que participan del pijama party. Trata de que la comida que les ofrezcas sea saludable, como para que ninguna se sienta mal del estómago durante la noche. Asegúrate de que ellos sepan que estás presente, pero sin invadirlos; que sepan que pueden acudir a ti ante cualquier inconveniente y de vez en cuando, pregúntales si necesitan algo. Esto te permitirá "estar sin que se note".
Por último, siempre es conveniente que avises a los padres de los niños invitados a qué hora deben retirarse al día siguiente. Por lo general, conviene que los pasen a buscar después de servirles el desayuno. Recuerda que nuestros pequeños parecen venir con baterías recargables y te toca a ti poner el límite para acabar con su fiesta.
¡Comparte en EntrePadres si has vivido la experiencia de un pijama party en tu casa y cómo has superado la prueba!









