Probablemente sea una de las partes más difíciles de ser padre: la disciplina de un hijo. Muchas veces el pequeño puede decirte cosas que te dejarán helado, y no sabrás cómo actuar. En ocasiones, todo se saldrá de control y perderás los nervios. Hoy quiero mostrarte los errores más comunes al disciplinar un niño, y cómo puedes solucionarlos.
Los errores más comunes al disciplinar a un niño


Contar una mentira piadosa
¿Cuántas veces le hemos contado a nuestro pequeño una mentira piadosa para que se discipline? A veces lo hacemos para convencerlos de que hagan algo que no quieren hacer, pero ese es el mayor error que podemos cometer. Aunque las mentiras piadosas y las tácticas de juego similares pueden resultarnos tentadoras, lo mejor es siempre ser honesto.

Amenazar pero no actuar
Esta es la manera más eficaz para que tus hijos nunca te escuchen. Si bien no es divertido ser el malo de la película, pero si un niño hace algo mal debe haber una consecuencia acorde a la situación para que así pueda aprender y no volver a repetirlo. Lo mejor es dar una advertencia, y si el niño no para directamente tomar una represalia.

Estar los dos de acuerdo
No hay nada peor que un padre que hacer una cosa y el otro lo contrario. Si mamá pone una normal, papá debe respetarla, sino los hijos siempre acudirán a uno. Mostrarse unidos en la educación de los hijos hará que estos los respeten más.

Sobornar demasiado
Si bien algún soborno de vez en cuando puede ser bueno, no debemos convertirlo en una costumbre. Sin embargo, lo mejor que podemos hacer es utilizar el orgullo y la decepción como armas, no debemos subestimar el poder de las mismas. Y sí, un soborno de vez en cuando no tiene nada de malo.

Romper nuestras propias reglas
Los niños imitan todo lo que hacen los padres, por lo que si hacemos algo y luego nuestro hijo lo hace, puede llegar a ser un problema. Debemos usar esto a nuestro favor y comportarnos correctamente nosotros para que nuestro pequeño nos copie.

Perder los estribos
Puede que haya días en que tu pequeño esté insoportable, hayas tenido un mal día en el trabajo y varios otros problemas. Pero si pierdes los estribos, probablemente la disciplina se vaya al cuerno. Los tiempos de espera no son solo para los niños, así que antes de gritar tomate un tiempo para calmarte.

Hablar de cosas con mucho tiempo
Debemos entender que los niños no tienen una memoria muy grande, por lo que debemos dar ejemplos y castigos inmediatos, no alargarlos en el tiempo. De esta forma, no conseguiremos que nos hagan caso.
¿Conocías los errores más comunes al disciplinar a un niño? ¿Cómo sueles enseñar disciplina a tus pequeños?









