Limpieza bucal de los niños pequeños

Muchas veces desconocemos, sobre todo cuando somos madres primerizas, que debemos empezar con la limpieza bucal de nuestros bebés a partir de los primeros días después de su nacimiento. Muchas madres lo creen innecesario pero no lo es.

La leche (aunque sea materna) deja residuos en la boquita de nuestro pequeño, si bien pueden ser inofensivos también pueden llegar a causarles alguna leve infección en el estómago o molestias en el interior de la boca o la lengua. Esto es mucho más frecuente cuando los bebés son alimentados con fórmula o leche en polvo.

Limpiarles la boca a los bebés debe ser parte de nuestra rutina diaria y se vuelve mucho más importante a partir de que comen alimentos sólidos y/o les sale su primer diente, lo que ocurra primero.

Procedimiento para limpiar la boca del bebé

Yo recomiendo que se lleve a cabo siempre que lo consideremos necesario, principalmente antes de dormir. Se mezcla agua con una cucharadita pequeña de bicarbonato y se sumerge una gasa o un pañuelo de tela limpio (de preferencia desinfectado y designado exclusivamente para este uso) dentro de ella. Con nuestras manos limpias, tomamos la gasa empapada y limpiamos el interior de la boca de nuestro bebé dando una especie de masaje y frotando a la vez, poniendo énfasis en la lengua, las encías y el paladar, ya que son los lugares donde más se acumula la comida.

Incluso, cuando se toma leche en polvo y no se les limpia adecuadamente la lengua se forma una especie de capa blanca que con el paso del tiempo puede generar un sabor un poco amargo o alguna pequeña lesión en la lengua.

Si tu pequeño ya tiene dientes y apenas empiezas a realizarle esta limpieza probablemente quiera usarlos y pretenda morderte. No te preocupes, basta con que le digas firmemente “NO” y juguetees con él; seguro que le parecerá interesante el sabor saladito y diferente (para él) del bicarbonato y olvida el asunto.

A partir de que a nuestros bebés les salga su primer dientito es importante que además de la limpieza en su boca, cepillemos los dientes. Existen en el mercado cepillos especiales para cada una de las etapas de su crecimiento, de diferentes diseños y marcas. Después de cumplir su primer año podremos usar pasta o crema dental sin flúor especial para niños de esa edad, que también podemos encontrar en cualquier supermercado.

La salud bucal de nuestros pequeños es muy importante y es un excelente hábito que debemos fortalecer desde que son pequeños.