Uno de los períodos más críticos en la educación de nuestros hijos es, sin duda, el de la adolescencia. Es un período en el que muchos cambios físicos y emocionales se dan en el joven, momentos trascendentales que marcarán su futura personalidad.
La comunicación con el hijo adolescente

La adolescencia se caracteriza también por ser un momento en el que el joven o la joven tienen que tomar decisiones muy importantes con respecto a su futuro en los estudios, decisiones que son bastante relevantes para su futuro profesional y como persona integrada en la sociedad.
También se dan los primeros amores y desamores, problemas con amistades, etc. En general es un período de despertar al mundo en el que muestran toda su rebeldía y los padres deben de ser, de nuevo, una guía fundamental, a través del diálogo y del ejemplo.
Este período de la adolescencia también es muy difícil para los padres. Un período que se les suele escapar de las manos por no entender en muchas ocasiones qué es lo que está pasando con su niño, pero sólo tienen que buscar en su juventud y en algunas reglas básicas para lograr una buena comunicación con el hijo adolescente.
La comprensión de los padres
Los padres de adolescentes deben ejercer un esfuerzo de comprensión, incluso, en las decisiones más inverosímiles de sus hijos como, por ejemplo, minimizar la importancia de ese pendiente que tu hijo se quiere poner, el look a la última moda que no tiene nada que ver con tus gustos, etc.
Es importante entrar en el mundo de los adolescentes a través de nuestros hijos. Que ellos nos puedan mostrar las últimas tendencias en ropa, música, lectura e incluso poder ir a comprar algo de ropa que les guste o escuchar o ver vídeos de su música favorita. Muéstrale tus gustos también; a lo mejor encontráis grandes coincidencias solo que en momentos distintos.
Es fundamental no dejarse llevar por la ira, ya que en la relación con los adolescentes es algo muy común; la clave mostrarle a través de la comunicación lo que pensamos que está bien o está mal y llegar a acuerdos.
La disciplina es algo que los padres no pueden descuidar en este período, pero no debe ser impuesta a no ser que haya un peligro para la integridad del adolescente. Él tiene que aprender a base de los golpes de la vida, tal y como aprendimos nosotros. No es malo que en una conversación tranquila con él le podamos decir que algo nos parece mal y las posibles consecuencias, y que el adolescente haciendo caso omiso se encuentre con que sus padres tenían razón.
Con la rebeldía de los adolescentes lo peor que se puede hacer es imponer o establecer normas tiránicas. Esto incita mas aún a la rebeldía.
Cómo conversar con un adolescente
La conversación con el adolescente es el medio a través del cual los padres pueden llegar a ellos y, recíprocamente, los adolescentes pueden llegar a los padres. En las conversaciones con ellos, todo debe realizarse en la más completa cordialidad.
Es muy importante escuchar atentamente a nuestro hijo, sus reflexiones, que sienta que lo escuchamos y que lo comprendemos. De esta forma, se puede ejercer mucho mejor la autoridad como padres ya que nos ganamos su respeto con un buen ejemplo.
No dejar nunca que en la conversación haya acaloramientos por nuestra parte y ser muy respetuosos con las decisiones de este joven que pronto será un hombre que tendrá que tomar sus propias decisiones.
Si acabamos con la comunicación con nuestro hijo adolescente, será muy difícil poder llegar a él y entender su posición y mucho menos, hacerle llegar de forma tranquila nuestra posición y pensamiento acerca de diversos problemas.








