Si has leído algún artículo escrito por mí en la sección familia de iMujer, es probable que sepas que tengo tres hijas. Una de las cosas que me desvelaban cuando estaba embarazada eran las cosas que tendría que llevar el día que me fuera a internar para que nazcan. Mi principal temor era olvidarme alguna cosa y obviamente tener que depender de mi esposo o de mi madre para que me la consigan.
¿Estás por ser mamá? Esto es lo que debes llevar a la clínica

Pensando en ello, te quiero contar qué es lo que personalmente yo llevaba a la clínica cada vez que iba a internarme para ser mamá (no son tantas cosas así que no te asustes).
¿Tienes papel y lápiz a mano? Entonces toma nota ya mismo.
En el bolso de tu bebé

- Pañales de talla pequeña o recién nacido.
- Tres o cuatro cambios de ropa (siempre se ensucian).
- Oleo calcáreo y algodón o toallitas húmedas.
- Una manta abrigada de lana de tamaño pequeño.
- Un cambiador plástico.
- Un chupete, si es que deseas que tu hijo lo use.
Te invito a leer: La ropa del bebé para las 8 primeras semanas
En tu bolso

- Dos o tres camisones con botones para facilitar darle de mamar a tu hijo.
- Tus pantuflas.
- Sostenes especiales para amamantar.
- Un cambio de ropa para cuando salgas de la clínica.
- Apósitos mamarios.
- Paños higiénicos de gran tamaño (ten presente que perderás mucha sangre).
- Productos de limpieza personal como champú, acondicionador, jabón, peine, cepillo de dientes y pasta dental.
- Un par de toallas para secarte cuando te des una ducha.
- Los souvenires o recuerdos que vas a entregar a las visitas.
- Cargadores, cámara de fotos y tu celular (ten la precaución de evitar el uso del flash porque puede molestar a tu bebé recién nacido).
- Documento de identidad y tarjetas de tu obra social o seguro.
Algunos consejos útiles

Antes de internarte, pídele a las otras personas que no te lleven flores de regalo. Resulta que las flores durante la noche emiten un perfume muy fuerte que se impregna en todos lados, sobre todo porque en la habitación seguro que hace mucho calor y ese olor te impedirá descansar.
Hay algo que deberás tener a mano que no hace falta llevarlo en el bolso de tu bebé ni en el tuyo, pero que te servirá para cuando abandones el hospital, sobre todo si te trasladas en un vehículo: la sillita para que tu hijo viaje seguro.
No dejes de leer: Amamantar al bebé, una experiencia casi divina
Como verás, no es tan difícil armar tu bolso y el de tu bebé ni son tantas cosas las que necesitan durante el tiempo que dure la internación. Solo es cuestión de tener todo organizado a partir de la semana 37 para no tener que hacer todo en forma precipitada.









