Será el día más feliz de tu vida, seguramente, pero no será como lo muestran en las películas. No quiero asustarte, pero hay que ser realistas: eso de que el parto puede ser rápido y sin dolor es la experiencia de contadas excepciones.
Esta es la verdad de como vienen los bebés al mundo


Hay varios momentos que podrían calificarse como incómodos y que tendrán lugar en el transcurso del nacimiento de tu bebé.

¿Es orina u otra cosa?
Estarás en la fecha prevista para tener a tu bebé, tal vez con algunos días de retraso (es el más frecuente de los casos). Y de pronto sentirás que te orinas encima...
¡En realidad es que se ha desprendido el tapón mucoso!, que es literalmente una mucosidad que sirve para retener el líquido amniótico. Pero no siempre es un indicador de que el proceso de parto comenzará de forma inminente, puede pasar que pierdas agua solo de a ratos y en pequeñas cantidades. De todos modos...
¡Llamen a un médico!
Cuando llegues al hospital te controlarán las contracciones y te harán otros controles de rutina. Además, te pondrán suero o una vía, esto es porque en caso de ser necesario podrían administrarte por vía intravenosa de forma rápida cualquier tipo de medicamento o anestesia.
Si estás muy adolorida puede que ni preguntes qué te están haciendo, solo querrás que ¡¡¡alguien te ayude!!!
Muchas caras desconocidas
Cuando hayas alcanzado la dilatación adecuada, te llevarán a la sala de parto. Estarás acompañada por tu pareja o la persona que elijas, pero además estarán presentes al menos una enfermera, que será la responsable de medir tu dilatación, contracciones, etc. También tu médico o uno de guardia, la matrona y por supuesto el pediatra. Así que en el momento del parto, ¡estarás con 4 personas desconocidas como mínimo!

¡¿De qué se ríen?!
Puede que escuches conversaciones informales, carcajadas y hasta comentarios por parte del personal sanitario encargado de asistirte, pero que no tendrán nada que ver con tu situación sino que te parecerán fuera de lugar.
No te preocupes, para ellos es cosa de todos los días asistir a un nacimiento y el hecho de que se comporten así es porque son un buen equipo de trabajo.
Ups... defecar durante el parto
Y esta es una de esas etapas poco atractivas que tiene el dar a luz... Pero en contrapartida te puedo decir que, es tan importante para ti que tu bebé nazca que el hecho de defecar, si bien puede ser motivo para que tu mente piense ¡qué horror!, no te avergonzará.
Es así y no hay nada que hacer para impedirlo, ocurre de forma natural y producto de la fuerza que realizas al empujar para que salga tu bebé.

¡Por fin nace tu bebé!
Además de cortar su cordón umbilical también se ocuparan de inyectarle vitamina K para que la sangre coagule. También le aplicaran una pomada en los ojos que contiene eritromicina para prevenir la ceguera (esto podría ocurrir a causa de bacterias que pueden estar presentes en el canal del parto).
Y finalmente, ¡podrás conocer el rostro de tu bebé!
Espera, todavía no se terminó...
Si creías que una vez que tu bebé atraviese el canal de parto por fin todo habrá acabado, lamento decirte que te equivocas.
Luego del alumbramiento, faltará un poco más de dolor pero por supuesto que es por tu bien. La placenta debe salir por completo, si quedaran restos dentro podría ser peligroso para tu salud porque podría, entre otras cosas, provocar una infección. El personal médico hará presión sobre tu estómago para que puedas expulsar los restos.
¿Sabías que experimentarás todo esto el día del parto? Siempre es bueno estar informadas para evitar los nervios, o para contarle a esa amiga que muy pronto será mamá.
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