El mundo de Ana y Mia es un mundo en el que no quieres que tu hijo esté. Sin embargo, está al alcance de su mano en Internet. Ana es el nombre de pila que se le da a la Anorexia, y Mia a la Bulimia, dos de los trastornos alimenticios más comunes y más graves, que pueden llevar en ocasiones a la muerte. Cada vez existen más sitios en Internet que se dedican a fomentar estas enfermedades, a menudo realizados por propias chicas -mayoritariamente- que sufren ese problema.
El mundo de Ana y Mia

Los sitios pro Ana y pro Mia
Internet es un sitio en el que podemos encontrar fácilmente a aquellas personas que piensan y sienten igual que nosotros, es un lugar donde apoyarnos mutuamente con completos desconocidos y compartir aficiones. Suelen haber grupos de gente que debate series, películas, cómics, ideales políticos y formas de vida, como grupos para el veganismo o para personas que salen a correr. Dentro de este grupo también existen sitios de apoyo a personas que sufren anorexia o bulimia.
Pero frente a lo que crees, ese apoyo no es exactamente en el buen sentido: son sitios que alientan estos trastornos alimenticios mediante una serie de trucos y consejos para dejar de comer, vomitar o ejercitarse. En estos sitios generalmente entran chicas adolescentes -aunque hay excepciones- para buscar validez a su trastorno de la alimentación y para compartir experiencias.
Los anoréxicos y bulímicos se sienten aislados de la sociedad, a menudo, culpa de su enfermedad. En un principio, porque evitan todas aquellas salidas que tengan relación con comida, y luego porque las personas se alejan cuando ellos ya tienen un aspecto demasiado enfermizo o ellos mismos cortan relaciones para que no se les cuestione la pérdida de peso. Por eso, Internet es un sitio de catarsis y relación, en el que solo otras Anas o Mias las comprenden.
Desde el comienzo de Internet han existido estos sitios, pero probablemente en el año 2001 fue cuando se hicieron realmente conocidos y visibles: los medios de comunicación -el Times u Oprah Winfrey, entre ellos- dieron a conocer esta realidad. Luego de este boom, se hizo realmente difícil encontrarlos, aunque lo cierto es que siguen existiendo, solo que mejor escondidos.
¿Qué se puede encontrar en estos sitios?
En estos sitios se pueden encontrar desde dietas muy bajas en calorías, trucos para adelgazar, concursos de ayunos en los que la chica que aguanta más días sin comer gana, consejos para ocultar la delgadez extrema y evitar el tratamiento en clínicas específicas -incluídos métodos poco fiables sobre cómo engañar en los análisis de sangre-.
Otro tema común tiene que ver con las llamadas thinspiration, mujeres -famosas o no- que están extremadamente delgadas y sirven como una especie de tortura-objetivo para las enfermas.
¿Cuáles son los peligros de estos sitios?
Los peligros de los sitios que fomentan los desórdenes alimenticios son principalmente dos: por un lado, incentivar a chicas que tienen una baja autoestima y en cierta forma desean adelgazar pero no saben cómo y esto les da un impulso, y por otro ayudan a recaer a aquellas que ya han empezado un tratamiento.
Además, aquellos sitios que hay a favor de la recuperación no son lo suficientemente fuertes y contundentes respecto al tema, ya que en general suelen ser páginas de chicas que antes sufrían desórdenes alimenticios y hoy en día están en tratamiento médico y psicológico. Además, los sitios pro Ana y pro Mia hablan de las enfermedades como un estilo de vida, lo que hace más complicado distinguirlas de lo que de verdad son: enfermedades que pueden llevar a la muerte o, al menos, a graves problemas de salud.
¿Qué puede hacer un padre para ayudar?
En general, no se puede hacer nada sobre los sitios en Internet en particular más que denunciarlos. También podemos evitar la entrada a estos sitios mediante el uso de una computadora familiar en sitios donde nuestros hijos puedan estar controlados.
Pero lo más importante es que debemos ser mejores padres respecto al tema para evitar la tentación de entrar en esas páginas. Primero que nada, debemos ser el claro ejemplo de una alimentación balanceada y un ejercicio moderado, sin presiones sobre el peso de nuestros hijos que puedan provocarles ansiedad. Además, debemos informarnos y comunicar sobre los peligros de los trastornos alimenticios.
El mundo de Ana y Mia es muy peligroso, no dejes que a tus hijos les llenen la cabeza, ten precaución a la hora de que usen Internet e intenta explicarle los riesgos que conlleva un trastorno alimenticio, además de fomentarles una vida saludable y unos criterios sobre la valía de las personas centrados en sus sentimientos o su personalidad y no en su cuerpo.








