Cuando los niños empiezan la escuela, los padres suelen sentirse preocupados con los resultados que alcanzarán sus hijos, así como con el éxito que puedan tener interactuando en su entorno.
¿Cómo relacionarse adecuadamente con el maestro del niño?


Por esta razón es muy importante establecer una comunicación abierta y clara con el maestro que logre reducir cualquier inquietud al respecto.
Conocer al maestro
Una idea muy buena antes de seleccionar el colegio a donde irán nuestros hijos es conocer de antemano al profesor que impartirá las clases. Una visita al aula futura, de modo que el pequeño tenga la posibilidad de interactuar con su maestro y podamos observarlo, sería recomendable. También podemos conversar un poco y aclarar ciertas dudas.
En la medida que transcurre el curso escolar se debe acudir con regularidad a la escuela, no sólo a recoger al chico, sino además para mantener contacto con ese universo de tanta importancia para el buen desarrollo infantil. Poco a poco la relación con el maestro se va fortaleciendo y se crean lazos de confianza para trabajar juntos en cualquier situación que se presente.
Como cualquier otro ser humano, el maestro merece respeto y consideración. Nuestra relación con ellos debe estar basada en el reconocimiento de que su labor es esencial en la formación de los hijos.
Reuniones de padres

Es muy usual que en las escuelas se preparen encuentros donde se reúnan padres y maestros para tratar los problemas relacionados con el desempeño escolar de los menores. En primer lugar, es imprescindible asistir a estas actividades con regularidad. Es la manera directa de ponerse en contactos con los profesores, conocer cómo van las cosas y proyectar soluciones juntos.
El maestro en estas ocasiones prepara conferencias donde ofrecen toda la información posible sobre el progreso en la conducta de los niños que atiende. Escúchalo atentamente sin perder un detalle y luego siéntete libre de hacerle las preguntas que estimes. Esta interacción es fundamental para aclarar cualquier duda, al tiempo que ayuda a otros padres que están en la misma situación.
En los casos en que el maestro tenga alguna preocupación sobre tu hijo, no te pongas a la defensiva. De hacerlo, puedes causar que este no mencione los problemas por miedo a tener una confrontación innecesaria. Simplemente escucha y pregunta sin miedo cualquier duda, teniendo en cuenta que en estas edades todo problema tiene solución siempre y cuando pongamos todo nuestro empeño.
Discusión de problemas

Si tu hijo presenta alguna deficiencia, la mejor manera de manejarlo es sentarse con el maestro y discutir juntos el tema. Cuando los problemas de conducta son muy serios, ambas partes deben contactar con un psicólogo que pueda asesorarlos.
Puede suceder que no te sientas cómodo con algunos elementos del maestro. En estos casos lo más inteligente es primero hablar con la persona. Muchas veces esta relación honesta con los padres es de gran ayuda para la mejoría de los profesores. No son dioses, son seres humanos como todos, que también crecen en cada interacción con niños y padres.
Construir una buena relación con los maestros es tarea primordial, si se trabaja como equipo cuya meta compartida es hacer de la vida escolar de los hijos una experiencia alegre y productiva, veremos que los resultados serán los más esperados.
Si todavía tus niños no han empezado sus clases, no te pierdas nuestros consejos para comenzar el colegio siguiendo el enlace.




