Lifestyle

Cómo lidiar con niños quisquillosos a la hora de comer

Tanto esmerarte en preparar un suculento y nutritivo plato para que tu pequeño disfrute, y la mitad de la comida termina en el piso, luego de una batalla para que el tenedor cumpla su objetivo de entregar en la boca de tu pequeño los sabrosos bocados.

PUBLICIDAD

Que si la comida tiene queso rallado; que si descubre unas "cosas de color verde", en el lenguaje adulto "vegetales"; que si la zanahoria está cruda; que si su peluche preferido le dijo que esa comida no la comiera; cualquier excusa es buena para rechazar la comida y que ese momento se vuelva una batalla campal, cuyos resultados son un niño que no come, una madre desesperada y restos de comida en la nevera, cuando no, en el tacho de la basura.

Como madres sabemos que la desesperación nunca es buena consejera, por eso hoy EntrePadres te acerca algunos tips para lidiar con niños quisquillosos a la hora de comer.

Incluye aunque sea uno de sus alimentos preferidos

La picardía puede ser uno de los grandes aliados cuando estamos acompañando en el crecimiento a nuestros hijos. Por eso, utilízala, no se te condenará por eso. Si a tu pequeño le gustan las carnes rojas, prepárale un sabroso churrasquito de lomo, con un puré de papas, mezclándole calabaza.

Si te pregunta, por qué el puré no es blanco dile que esta papa es especial, y que el verdulero la tenía guardada sólo para él.

Nuevos sabores de a poco

No introduzcas todos los días nuevos alimentos, educar su paladar debe ser una cosa paulatina, con dos o tres veces por semana que pruebes nuevas recetas estará bien. Trata de servirle primero aquello que consideras el nuevo sabor, como para que tu pequeño no devore primero lo que más le gusta y te deje el resto en el plato.

Ya sabemos que entre el pescado y las papas fritas, la mayoría de los niños eligirán las papas.

PUBLICIDAD

Recompénsalo

Estimularlo es importante. Realiza una lista con aquellos alimentos que consideres importantes que tu hijo introduzca de a poco en su dieta, y colócala a la vista, en algún lugar de la cocina. Cada vez que tu pequeño haya probado satisfactoriamente ese alimento, pídele que te acompañe a donde está la lista y marquen juntos una estrella o un corazón.

Cada tres estrellas o corazones marcados, prométele que recibirá una recompensa, que puede ser desde cocinar juntos por la tarde unas exquisitas galletas de avena hasta compartir un paseo en bicicleta, si es una de sus actividades preferidas. Nadie mejor que tú para saber qué recompensa alegrará el corazón de tu pequeño.

La batalla para que tu pequeño acepte todo tipo de alimentos puede ser larga, pero como dice el refrán, "persevera y triunfarás".

Mientras tanto, encuentra sabrosas recetas con vegetales paa sorprender a tu pequeño.