Es posible que durante el transcurso de la vida escolar de nuestros hijos nos surjan inquietudes que debamos plantearles a sus maestros, ya sea por motivos de los contenidos o por la relación con sus compañeros. Como en cualquier diálogo, es importante el planteo de las cosas, para que todo llegue a buen puerto, pensando sobretodo que nuestro mayor interés es que nuestro hijo encuentre una solución al problema que tiene.
Cómo hablar con los maestros de nuestros hijos

Por eso, hoy quiero orientarte en cómo hablar con los maestros de nuestros hijos, sin que éste se sienta avasallado, invadido o cuestionado, pues si esto ocurre, corres el riesgo de que tu reclamo no sea tenido en cuenta, o lo que es peor, que tu hijo no sea bien visto por su maestro a partir de ese momento.
"Mi hijo dice... y quiero escuchar su versión de la historia"
Plantear un diálogo con el maestro de tu hijo de esta manera puede ser contraproducente, ya que estás planteando el problema como si se tratara de una mediación entre un conflicto entre hermanos. Conviene que hables de tu hijo, lo que a tí te parece que le puede estar ocurriendo y pedirle al maestro su opinión al respecto, pues él es quien convive con tu pequeño en el salón de clase. La idea es que juntos, con esfuerzos mancomunados, puedan ayudar al niño, que de eso se trata finalmente.
"Mi hijo se aburre en sus clases"
Esta observación puede ser muy hiriente dicha de esta manera. Puede ocurrir que muchos chicos, aprendan los nuevos conceptos rápidamente, lo que hace que luego se distraigan en clase, perturbando el orden y molestando a sus compañeros. Si recibe reiterados llamados de atención por parte de su maestro, y cuando tú le preguntas a tu hijo qué ocurre en clase y él te confiesa que se aburre, puedes plantearle al profesor de darle algunas tareas extras como para mantenerlo ocupado.

"Mi hijo tiene muchas actividades extraescolares y por eso no llega a realizar las tareas que se le encomiendan"
Aquí lo más indicado es que te replantees si es necesario que realice tantas actividades luego del horario del colegio. No puedes pretender que el maestro deje de enviarle tareas porque tú has anotado a tu hijo en cinco talleres semanales para que realice luego del colegio. Deberás establecer prioridades, pensando exclusivamente en tu hijo y en su rendimiento escolar, además de pensar cómo se siente tu pequeño con tanta sobreestimulación.
Agotar las instancias hablando con el maestro primero
Antes de pedir una reunión con el director del colegio, agota todas las instancias de diálogo con el maestro de tu hijo. De esta manera, no sentirá que le restas autoridad o le pasas por alto. Recuerda que el que establece una relación diaria y más estrecha con tu pequeño es el maestro, y sólo él puede encontrar la solución dentro del aula.
Mi experiencia me dice que sin desatender los reclamos o las quejas de nuestros hijos, debemos pensar que tanto los maestros como los padres perseguimos los mismos objetivos: la educación formal y emocional de nuestros hijos. Por lo tanto, los esfuerzos deben ser aunados en pos del bienestar de nuestros pequeños.
Después de todo, nuestros hijos pasan casi todo el día en el colegio: ¿qué mejor que lograr que lo hagan con entusiasmo y alegría? Y eso es responsabilidad de ambas partes.
Cuéntanos en EntrePadres, cómo has solucionado algún problema que hayas tenido con algún maestro de tus hijos.




