Parece mentira como algunos recuerdos permanecen intactos a pesar del paso del tiempo. Todavía recuerdo cuando mi padre me enseñó a andar en bibicleta, sin ayuda de las rueditas. Era un día domingo, ya que era el único día de la semana que mi papá no trabajaba.
Cómo enseñarles a nuestros hijos a andar en bicicleta

Los domingos se llevaban a cabo dos tradiciones que yo amaba. La primera de ellas era acompañar a mi padre al lavadero automático de autos, donde yo permanecía en su interior mientras los enormes cepillos de cerdas negras pasaban una y otra vez por encima del auto para dejarlo con una brillantez absoluta. La segunda tradición era pasear en el Parque Avellaneda, un enorme parque que se encontraba en las proximidades de mi casa, donde solíamos pasar la mañana. Allí, aprendí a andar en bicicleta, y con ello, sentirme parte del viento, porque para mi deslizarse en una bicicleta es hacer una comunión con el viento. La generosidad del viento y la fuerza de un titán, la de mi padre, fueron mis grandes maestros a la hora de lanzarme por primera vez en una bicicleta.
Si tu hijo quiere dejar de usar las rueditas auxiliares, hoy te acerco algunos consejos para enseñarle a tu hijo a andar en bicicleta.
El ciclismo, una opción saludable
Según el médico pediatra Chris Rowen, el ciclismo desarrolla el equilibrio y la coordinación, aumenta la fuerza y proporciona un excelente ejercicio cardiovascular. Además de las ventajas para el organismo, es una actividad que permite ser disfrutada en familia o que tus pequeños la puedan llevar a cabo con sus amigos de la escuela o del vecindario.
Guía para enseñar a los niños a andar en bicicleta
A partir de los cinco años es la edad ideal para quitar las rueditas auxiliares de la bicicleta. Antes de lanzar a tu pequeño a la conquista de los vientos, asegúrate de que pueda soportar en un pie, durante al menos diez segundos, ya que esto indica que puede mantenerse estable. También es importante que pueda pasar de un pie al otro, mediante un salto, ya que esto hablará de que tu hijo puede pasar el peso de su cuerpo de un lado al otro, fácilmente.
Ahora es tiempo de montarnos en la bicicleta. Tu pequeño deberá tocar el suelo con ambos pies y sus manos deberán tomar el volante con comodidad, impidiendo que se recline demasiado para adelante o para atrás, ya que esto le hará perder el equilibrio.
Con los pies de tu hijo, tocando el suelo, empuja la bicicleta para adelante y para atrás. Esto le facilitará a tu hijo a encontrar su centro de gravedad.
Enséñale que al principio frene con sus pies, ya habrá tiempo para que lo haga con el freno.
Ahora, sólo queda que una y otra vez, le des el debido empujoncito, para que pueda dominar finalmente su bicicleta.
Recuerda, que el uso del casco no es una cuesión exagerada.
¿Cómo fue la primera vez que le enseñaste a tu hijo a andar en bicicleta?









