Autoestima en la adolescencia

Todos los que hemos pasado por la adolescencia sabemos lo difícil que suele ser esta etapa de nuestras vidas. Dejar de ser niños para transformarnos en adolescentes es todo un acontecimiento, que implica desde cambios en el cuerpo hasta asumir nuevas responsabilidades.

Mientras en la niñez el mundo gira en torno a la figura de los padres, en la adolescencia nos damos cuenta de que dependemos de nosotros mismos y eso incoscientemente puede ser motivo de preocupación e inseguridad en los jóvenes, a tal punto que puede incidir en la baja de su autoestima.

Uno de los indicadores de la baja autoestima en la adolescencia, sobre todo en las mujeres, tiene que ver con la imagen corporal. En una sociedad en la que parecería que se exige tener el cuerpo perfecto, muchas chicas no se encuentran conformes con su figura y por ello se sienten menos que las demás. Sin dudas, se trata de una situación peligrosa, pues la obsesión puede ser tan fuerte que afecta su salud y calidad de vida: la bulimia y la anorexia, por ejemplo, son enfermedades comunes durante la adolescencia y generalmente aparecen cuando los jóvenes tienen autoestima baja.

Otro aspecto que influye en la vida del adolescente es la relación con sus pares. La socialización con los amigos es muy importante en la adolescencia, época en la que también se suelen gestar las primeras relaciones amorosas. Una pelea con un amigo o el abandono de un novio o novia significa para el joven un verdadero problema: todo lo que afecte los sentimientos del adolescente desencadena una baja en su autoestima.

¿Qué deben hacer los padres al respecto?

La tarea de todo padre o madre es acompañar a sus hijos. Si observan que el adolescente se siente deprimido o tiene un comportamiento distinto al habitual, no deben dudar en conversar con ellos y brindarles sus consejos. Pero si notan que es un asunto que va más allá de la ayuda que pueden ofrecerle como padres, consulten con un profesional.