Si bien cada escuela tiene expectativas diferentes en cuanto a lo que todo niño debería desarrollar, no es menos cierto que hay áreas cuyo funcionamiento resulta determinante para el éxito infantil. La mayoría de los educadores reconoce que las más importantes son: la salud y el buen estado físico; la preparación social y emocional, y el lenguaje y conocimiento general.
Áreas esenciales para comenzar la escuela
Por:Univision
Salud y buen estado físico
Los niños necesitan ser alimentados correctamente, seguir horas de sueño, tener espacio para jugar y recibir atención médica. Estos elementos garantizan que puedan concentrarse cuando comienzan la escuela. Una dieta balanceada debe incluir: pan, cereales, granos, frutos, verduras, carne, pollo, pescado, legumbres, entre otros nutrientes. Es importante evitar los platos muy dulces o con exceso de grasa.
En la edad preescolar los menores necesitan chequeos dentales regulares e inmunización. Se recomienda encontrar una clínica donde establemente se le dé seguimiento a su salud.
También se deben buscar lugares donde los niños puedan practicar deportes que desarrollen sus músculos y el control del cuerpo sobre estos. Para las manos y los dedos, es muy útil que coloreen con crayones y colores.
Preparación social y emocional
Para comenzar la escuela los niños necesitan desarrollar cierta madurez que les permita controlar sus emociones y establecer buenas relaciones sociales con sus compañeros. Por ello desde pequeños debemos cultivar en ellos confianza, independencia, motivación, curiosidad, persistencia, cooperación, autocontrol y empatía.
La mejor manera de hacerlo es con la propia conducta y el respeto al espacio del niño, pero también con una disciplina rigurosa ―aunque no rígida―, dándole a los hijos oportunidades para repetir los comportamientos, permitiéndoles ser ellos mismos, así como animándolos a jugar con otros niños y compartir actividades.
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Lenguaje y conocimiento general
En los primeros años escolares los niños tienen muchas tareas que demandan el uso del lenguaje para resolver problemas. Por tanto, debemos tener una actitud proactiva cuando nos comunicamos con ellos.
Siempre se deben responder sus preguntas, darles oportunidad de que jueguen pero además de que aprendan todo aquello con lo que interactúen. También es imprescindible que los escuchemos y les demos nuestros puntos de vista.
Se le deben leer a nuestros hijos diversos materiales educativos, así como contarles sobre distintos aspectos de mundo que nos rodea. Los niños han de tener oportunidades para hacer y observar cosas de la realidad.
Los niños preparados para comenzar su vida escolar enfrentan este nuevo reto con mucha energía e inteligencia, lo que más adelante los convertirá en personas sociales y activas frente a las situaciones que aparezcan.