5. Puedes usar un sacacorchos para los vinos blancos no espumosos. El sacacorchos agarra el corcho, lo que ayuda a sacarlo. Inserta la punta dentro de la parte superior y gira en el sentido de las agujas del reloj hasta que la parte curvada o 'de gusano' quede insertada por completo dentro del corcho. Si usas un sacacorchos como el de la imagen, los brazos se levantarán mientras insertas la parte curvada; empuja los brazos hacia abajo para quitar el corcho.
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7. Vierte una capa de 1-2 pulgadas (2.5-5 cm) de hielo en una cubitera. Pon la botella de vino dentro. Añade más hielo por los lados hasta que la cubitera quede casi llena. Añade agua fría. Deja el vino dentro para mantenerlo frío.