Tips para controlar los gastos de tu tarjeta de crédito sin privarte de las compras

Una tarjeta de crédito genera una sensación extraordinaria en las mujeres: nos sentimos poderosas. Tenemos el poder de comprar en cuestión de segundos aquello que necesitamos o se nos antoja. ¿Quién de nosotras no se detuvo en una tienda a comprar algo que no tenía previsto?

La falta de dinero efectivo no es un impedimento para comprar cuando se tiene una tarjeta de crédito. En cuestión de pocos minutos sacamos el plástico poderoso de nuestra cartera, dejamos nuestro autógrafo estampado en un papel, y nos apoderamos de una bolsa que contiene esos zapatos di-vi-nos que vimos camino al trabajo, de esa chaqueta que va bien con ese vestido que tenemos en el closet, o de ese teléfono celular que nos permite estar conectadas con nuestro universo.

Todo muy lindo hasta que llega ese sobre cerrado que contiene una, dos, o tal vez tres hojas con un resumen de nuestros gastos con tarjeta. Y ahí los zapatos, la chaqueta y el teléfono nos parecen poco necesarios... ¡¿para qué los compramos?!

Tengo dos tarjetas de crédito, una local y otra internacional, y en ambas tengo un límite de crédito alto, de casi tres veces mi salario, pero jamás tuve que pagar más dinero del que gano ni privarme de darme algunos gustos. ¿Cómo lo hago? Te diré algunos tips para que controles tus gastos con tarjeta sin privarte de las compras.

Fíjate un límite de dinero para gastar

Tus gastos de tarjeta nunca deberían superar tu salario porque tendrías que usarlo todo para pagar la tarjeta y luego te quedarías sin dinero para vivir el resto del mes. Existe la opción de pagar una parte de la tarjeta, pero eso solo genera intereses que se acumulan y te endeudan más.

Es preferible que a comienzo de mes hagas una lista de todos los gastos que tienes (renta, cuota de la universidad, gym, comida, etc), y calcules cuánto dinero necesitas para cubrirlos; lo que te sobre del sueldo será el dinero equivalente que podrás pagar de tarjeta sin endeudarte.

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Compra en la mayor cantidad de cuotas

Antes de hacer el pago con tarjeta pregunta siempre al vendedor cuál es el máximo de cuotas en que puedes hacer la compra. Es conveniente para tu bolsillo pagar cuotas pequeñas durante varios meses que pagar en un mes el valor total de la compras.

Al comprar en cuotas no solo te evitas dejar seca tu tarjeta a fin de mes (y tus bolsillos también), sino que además puedes aprovechar mejor tu límite de crédito. Piénsalo de esta manera: en una tarde de shopping puedes comprar 5 prendas distintas y pagar cada una en cuotas, de modo que cuando llegue tu estado de cuenta probablemente la suma de las cuotas será el valor de una sola prenda. En cambio, si no pides cuotas tendrás que pagar a fin de mes el valor completo de las 5 prendas.

Posterga las compras hasta que se vayan las cuotas más altas

Antes de comprar algo piensa: ¿no sobrepasaré mi límite de crédito?, ¿cuántas cuotas me conviene para no sobrecargar la tarjeta?, ¿es realmente necesario que lo compre ahora o puedo esperar al mes próximo?

Si solo compras sin revisar tu estado de cuenta, es muy probable que te excedas en el límite de crédito y luego tengas que hacer malabares con tu sueldo (o pedir dinero prestado) para pagar la tarjeta. Mejor intenta controlar tus impulsos si tienes cuotas altas que pagar, cuando se hayan ido de tu estado de cuenta podrás regresar a la tienda por esa compra que deseas.

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Estos tips para controlar los gastos de las tarjetas de crédito los aprendí de mi madre, ella jamás tuvo deudas que pagar (y era una mujer que se daba sus gustos). Desde que tuve mi primera tarjeta de crédito los he puesto en práctica y puedo decir con orgullo que mi historial crediticio es impecable. Espero que a ti también te ayuden a administrar mejor tus gastos.