Técnicas de masajes de relajación

Existen distintas técnicas de masaje. Para deportistas, masajes terapéuticos, anticelulíticos y masajes relajantes. Las técnicas de masajes de relajación están  ideadas para darle tranquilidad al cuerpo y para descargar tensiones que se acumulan a lo largo del día.

Especialmente en estos tiempos modernos donde debemos convivir diariamente con situaciones estresantes, los masajes relajantes pueden transformarse en la mejor forma de mantenernos inmunes a los problemas de la vida moderna.

Con las distintas técnicas de masajes de relajación que existen logramos relajar los músculos dándoles descanso, pero también ejercen un efecto positivo en la circulación, los estados de ánimo y la salud emocional.

Se llama masaje sensitivo a una técnica de masajes relajantes que consiste en frotar con movimientos superficiales, circulares y amplios. No se aplica demasiada fuerza y se utiliza toda la mano para cubrir las partes más grandes del cuerpo.  Se debe hacer el masaje de una manera fluida, con movimientos continuos, sin detenerse y aplicando una presión suave y constante. Es muy importante que el masajista nunca pierda el contacto con la piel hasta que el masaje haya concluido.

Otras técnicas se asemejan mucho al masaje sensitivo sólo que se aplica más presión. Este tipo de masajes alivia las tensiones más duras y es mucho más fuerte y vigoroso. Los movimientos son los mismos pero en este caso el masajista empuja la piel desplazándola de su lugar.

Los golpes suaves pueden ser considerados masajes relajantes, pero en realidad ejercen un efecto estimulante. Los golpes se realizan con las manos y se aplican sobre las zonas de tejido blando como por ejemplo los muslos o el abdomen. Además es tonificante para la piel y activa la circulación.

Los masajes pueden ser dados por cualquier persona y es un momento de intimidad muy placentero pero si queremos disfrutar de los beneficios de un buen masaje lo ideal es acudir a un profesional ya que ellos tienen un conocimiento muy amplio de la anatomía humana.