Té Negro vs. Té Oolong vs. Té Verde

Si es cuestión de escoger en el mundo del té, las variedades son varias. Dos de los más comunes son el té negro y el té verde, ambos derivados de la misma planta. Entre ellos, y a medio camino de procesamiento, se encuentra un té no tan popular pero que va ganando terreno: el té oolong.

Esta bebida, cuya tradición en Oriente es larga a pesar de su introducción postrera a Occidente, muchas veces entra en contraposición con el té negro y con el té verde debido a ser derivados de la misma planta. Mientras el té verde tiene poco procesamiento, el oolong avanza un poco más en él, mientras que el negro es el más procesado de los tres.

Esto implica que si es cuestión de escoger entre las diferentes variedades respecto a su composición vitamínica y mineral, el té verde gana con diferencia a los otros dos, pues el procesamiento hace que las bebidas pierdan esta composición, y por ello los beneficios del té verde son tan exaltados por la ciencia: debido a su composición en antioxidantes.

El té oolong y el negro la tienen más difícil en ello, pues sus minerales, vitaminas y antioxidantes son menores que en el caso del té verde. Sin embargo, tienen una ventaja respecto al té verde.

El mayor procesamiento también hace tener a los tés menores concentraciones de cafeína, lo cual implica una menor incidencia en la ansiedad y en el estrés de quien los consume, además de ahorrar problemas de sueño que pueden estar asociados a un alto consumo de cafeína.

Con este pantallazo puedes guiarte si es cuestión de optar. Claro que puedes escoger otro criterio, el del sabor por ejemplo, que diferenciará bastante bien las tres variedades, pues el sabor de cada una es notablemente diferente al de las demás.