¿Siempre llegas tarde? Esto es lo que esa costumbre dice de ti

Es probable que conozcas un personaje así: siempre llega tarde a todas partes. Son el tipo de personas que le dan pesadillas a los ingleses y que frustran a sus amigos. No es que sean malos, pero  llegar tarde puede dar una mala impresión, sobre todo en el trabajo, donde es visto como algo poco profesional, como una muestra de desinterés.

Las  personas impuntuales son vistas como groseras o perezosas, pero, según varios expertos, esta característica desafortunada puede revelar ciertas cosas de la personalidad que pueden ser sorprendentes.

¡Buenas noticias!

Ser impuntual puede ser señal de que eres una persona optimista y que te gustan las emociones fuertes, pero que tienes poco auto-control, que puedes ser ansioso y que experimentas el paso del tiempo de forma diferente. Al menos eso es lo que descubrió Jeff Conte, un profesor de psicología de la Universidad de San Diego, con un estudio realizado en 2001.

Él separó dos grupos de participantes de acuerdo a sus personalidades: personas Tipo A (ambiciosas y competitivas) y Tipo B (creativas y reflexivas). Les pidió que dijeran, sin usar relojes, cuánto demoraba en pasar un minuto. Las personas del primer grupo respondieron 58 segundos, mientras que los del segundo respondieron 77 segundos. 

Así que, la próxima vez que alguien te critique por ser impuntual puedes responder que el tiempo se mueve más lento para ti.

Te saboteas a ti mismo

Algunas personas impuntuales tienen una «compulsión extraña de derrotarse a ellas mismas», explica Tim Urban, un escritor y autor del popular blog  Wait, but why. Él llama a este tipo de personas «impuntuales crónicos y locos», o CLIP por sus siglas en inglés. Estas son las personas que se dañan a ellas mismos por su impuntualidad, pierden fechas límites de trabajo y hacen enojar a sus amigos, y después se sienten peor.

Según una entrevista de la BBC con Harriet Mellotte, una terapeuta ubicada en Londres, esta característica puede ser una «consecuencia de problemas de salud mental o condiciones neurológicas, las personas con ansiedad a menudo evitan ciertas situaciones, los individuos con  baja autoestima pueden ser muy críticos sobre sus habilidades y eso hace que se tomen más tiempo para chequear su trabajo».

¿Se puede curar la impuntualidad?

Si ser impuntual afecta tus relaciones o tu trabajo, las buenas noticias es que puedes cambiar, solo necesitas trabajar en ti mismo. No te convertirás en una persona puntual de la noche a la mañana, pero con el tiempo podrás cambiar. Según Guy Winch, un psicólogo y autor del libro  Emotional First Aid (Primeros Auxilios Emocionales), superar la impuntualidad es posible, pero «tienes que entrenar a tu mente a aproximarte a las cosas de forma diferente a cómo las pensabas antes —tienes que estar listo para hacer ese cambio—».

Puedes encontrar la motivación para cambiar si te concentras en las cosas positivas que vienen con ser puntual. La psicóloga Linda Sapadin explica que «muy a menudo las personas que llegan tarde tienen que pedir perdón, una de las ventajas de llegar a tiempo es que no tienes que hacerlo». Otro incentivo puede ser que, al ser puntual, no tienes que cargar con la culpa de molestar a tus amigos o a tus compañeros de trabajo.

Cambiar cualquier  aspecto de la personalidad que ya está internalizada, como la impuntualidad, puede ser una tarea muy difícil, pero con trabajo y paciencia puedes lograrlo.

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