Pasar el verano en la ciudad tiene sus ventajas: menos tránsito, asientos libres en el transporte público, menos cola y espera en muchos lugares. Pero a cambio tenemos el desafío de soportar las (cada vez más) altas temperaturas.
¡S.O.S. deshidratación! Cómo prevenirla en días de mucho calor

No se trata solo de la sensación de calor, sino de los problemas de salud que puede conllevar el verano: golpes de calor, quemaduras solares y deshidratación.
En esta última profundizó el Dr. Edgardo García Espina, Jefe de emergencias de la Clínica Zabala, y acá te contamos lo que nos dijo.

Señales de deshidratación
Cada vez que orinamos, transpiramos o incluso respiramos, perdemos líquido que necesitamos reponer.
Cuando la pérdida de agua en nuestro cuerpo supera a la cantidad que ingerimos, nuestro cuerpo activa algunas alarmas que nos recuerdan la necesidad de permanecer hidratados.
- Sed
- Sequeda de mucosas
- Debilidad
- Dolores de cabeza
- Fatiga
- Nauseas
- Orina concetrada y oscura

Cómo evitar la deshidratación
Los problemas de salud vinculados a la deshidratación pueden ocurrir en todas las edades y por eso nadie queda exento.
La clave está en incorporar el hábito de beber suficiente líquido, realizar tomas conscientes y generar alarmas mentales. Pero ojo, porque según el especialista, tomar poca agua es tan malo como tomar mucha y en forma desmedida.
¿Cuánta agua conviene tomar?
En personas de aproximadamente 70kg, lo ideal sería consumir entre 2 y 2 litros y medio de agua por día. Además, los expertos sugieren evitar las bebidas con cafeína, el alcohol y realizar actividad física en horas de calor.
De cualquier manera, para los jóvenes el mejor indicador de que es momento de ingerir líquido es la sed. Pero en el caso de niños y personas mayores que necesiten de un tercero hay que tener ciertos recaudos para evitar la deshidratación.
En el caso de los niños, cuando están realizando actividad en días calurosos se recomienda que tomen agua cada 15 minutos.
Por otro lado, las embarazadas tienen que tomar durante el primer trimestre de 2 a 2,5 litros por día. Y durante el segundo y tercero y el período de lactancia, 3 litros diarios.
Es fundamental consumir frecuentemente agua segura o bebidas deportivas reparadoras. En casos severos, también se recomienda el consumo de soluciones hidratantes ricas en glucosa y minerales, que deben ser indicadas por los médicos.
Con estos consejos, podremos sobrellevar cualquier temperatura que el verano nos tire encima. Y vos, ¿ya tenes tu botellita de agua a mano?




