Regaliz, un remedio casero para el estómago

¿Estás experimentando males estomacales? Ten siempre regaliz a la mano que aquí te van un par de recetas:

Decocción contra la acidez de estómago:

A partes iguales, regaliz, poleo, cola de caballo y bolsa de pastor, en la proporción de una cucharada sopera rasa por cada taza de agua.

Hervir dos minutos y mantener diez en infusión. Tomar una tacita después de cada comida. Una alternativa es dejar que la raíz seca o el extracto puro de raíz de regaliz se deshagan en la boca, con lo que evitaremos la acidez.

Tisana contra espasmos estomacales (para tratamientos puntuales):

En cantidades de veinte gramos, regaliz, rabo de gato, llantén mayor, pasiflora y corteza de condurango. Una cucharada rasa por cada vaso de agua. Hervir cinco minutos, dejar quince más tapado en reposo y filtrar. Se recomiendan tres tomas diarias después de las comidas.

Todo esto se debe a que ayuda a cicatrizar las úlceras en el estómago e inhibe las secreciones gástricas. El regaliz se indica también en casos de estreñimiento y para combatir la falta de apetito, las náuseas y el vómito.

Precauciones: En tratamientos prolongados causa retención de líquidos y aumento de la presión arterial, por lo que debe ser evitado por hipertensos y personas propensas a padecer alteraciones del ritmo cardíaco. Se desaconseja igualmente en caso de insuficiencias hepáticas y renal agudas y está contraindicada en problemas de próstata. En cualqier caso, evitar dosis altas y tratamientos prolongados.

Y ya que estamos, aprovechemos el espacio para una receta más, pero en este caso contra la tos:

A partes iguales, raíz de regaliz, tusílago, liquen de Islandia y mitad de amapola. Una cucharada sopera por cada taza de agua. Hervir dos minutos, infundir otros diez y beber una tacita caliente casa cuatro horas.

¿Dónde se encuentra regaliz? Naturalmente crece en pedregales, riberas de ríos y arroyos, márgenes de caminos y sembrados, pero se cultiva también extensamente en huertos y jardines.