Propiedades del Olmo

Dentro del mundo de las plantas curativas, no debemos olvidarnos de los árboles medicinales, algunos de los cuales contienen beneficios notables para la salud que son tan efectivos como en el caso de las plantas medicinales.

Es este el caso del olmo (entre otros tantos árboles), árbol que suele crecer en riberas y que se caracteriza por tener una altura importante, un tronco de corteza acorchada, hojas alternas y brillantes y pequeñas flores de color rojizo. De sus partes, la que más nos interesa es su tronco, que es el que concentra sus propiedades medicinales.

Los beneficios del olmo se deben a sus componentes. Sus taninos, por ejemplo, le confieren un accionar astringente del cual se ha sabido sacar provecho. Además, el olmo es un árbol con propiedades antidiarreicas y antiinflamatorias. Su uso externo justifica su aplicación en casos de enfermedades de la piel como eczemas, herpes, prurito, etc.

Para aprovechar las propiedades del olmo basta hervir una cucharada de su corteza por taza, y se toman de dos a tres tazas diarias. También puede realizarse un ungüento mezclando polvo de corteza con vaselina en partes iguales, y este se aplica sobre la piel sea en eczemas, llagas o heridas.