Del espectro de las plantas medicinales digestivas, hay una muy utilizada gracias a su multitud de beneficios y propiedades en el organismo. Se trata de la menta, una planta medicinal que puede ser utilizada para tratar varios problemas, pero que su accionar digestivo la destaca por sobre los demás.
Plantas digestivas: Menta

Estamos en presencia de una planta medicinal utilizada desde la antigüedad, usualmente para prevenir y tratar la fiebre, pero que luego con los años se fueron descubriendo más y más propiedades de la misma, hasta dar con la vasta multitud de usos que le conocemos hoy.
Pero centrémonos en su accionar digestivo. La menta tiene propiedades carminativas que permiten expulsar el exceso de gases en los intestinos, relajándolos y evitando espasmos intestinales. A la par de ello, es excelente para tratar intestinos irritados, diarreas y colitis.
Se trata además de una planta medicinal con muy buenas propiedades suavizantes para el estómago. Previniendo los espasmos y aumentando la producción de jugos biliares asegura una excelente digestión, aunque su uso exagerado puede producir irritaciones estomacales, y por consiguiente el efecto contrario.
Cinco gramos por taza es suficiente para hacer una buena infusión. Introdúcelas en agua en ebullición durante quince minutos. Tres tazas diarias es una buena medida para que la menta surta efecto.









