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Madre e hija se tatuaron el sonido de sus voces y nos encanta. Y su historia de vida nos conmueve

Imagen Shutterstock

Quien tiene hijos adolescentes sabe que están pasando por una etapa de cambios tremendos en su vida y a veces no saben cómo canalizarlos. Esto fue lo que le pasó a Gaby Melideo, una madre de Washington DC que hizo algo con lo que no todos estarían de acuerdo para demostrarle a su hija de 16 años cuánto la ama.

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Un gesto único

Recientemente en la página de Facebook de https://www.facebook.com/grownandflown/photos/a.288720204561400.52021.181073231992765/1298303380269739/?type=3&theater">Grown and Flown se compartió la historia de Gaby y su hija Emma, quien está pasando por un momento muy difícil. «Este año, la vida de mi hija se volvió excepcionalmente desafiante», dice su mensaje. «Entre sus amigos que parecían dejarla atrás, las luchas académicas, las lesiones deportivas, y lo más difícil... su papá, que le dio la espalda en tiempos difíciles y se fue».

«Pasé meses preocupada por cada uno de sus movimientos. Tener 15 años puede ser muy desafiante por sí mismo, incluso con una fuerte relación con ambos padres. A esa edad es fácil cuestionar tu autoestima. Lo sé muy bien. Me aterrorizaba que mi hija terminara en la cama de un hospital de la misma manera en que lo hice yo porque cuestioné mi autoestima».

Gaby sabía que necesitaba hacer algo por Emma. Ella misma luchó durante la adolescencia con una muy baja autoestima que la llevó a intentar suicidarse a los 15 años. Entonces, después de pensarlo muy bien, Gaby aceptó dejar que Emma se haga un tatuaje como regalo para su cumpleaños número 16. No se trataba de cualquier tatuaje, pues Gaby también se haría uno igual.

«Lo que quería para ella era algo que la hiciera sentir más amada, fortalecida, especial, fuerte y decidida», afirma Gaby en su publicación. La idea de Gaby fue que ambas grabaran su voz diciendo cuánto se amaban. El tatuaje consistió en las ondas de sonido de lo que grabaron.

Ahora, Gaby y Emma están vinculadas por algo más que la relación madre e hija. El tatuaje les enseñó a ambas que siempre van a estar la una para la otra a pesar de los problemas que puedan venir en un futuro. Es un gesto que le servirá a Emma para sentirse amada y apoyada por su madre para siempre mientras trabaja para crecer y aliviar el dolor que pudo causarle vivir tantas cosas emocionalmente difíciles al mismo tiempo.