Los beneficios de cepillarse el pelo

Uno de los principales beneficios de cepillarse el pelo de manera regular es que este gesto reactiva la circulación sanguínea y permite a todos los nutrientes y al oxígeno, llegar al bulbo y al tallo del cabello, cosa esencial para que el pelo crezca más sano y más radiante.

El pelo está expuesto a lo largo del día, a muchos agentes externos y partículas que se adhieren a las cutículas favoreciendo su desgaste y su debilitamiento. Por esta razón, al final del día, el cepillado del pelo es una tarea muy importante, que permite retirar los residuos del pelo para dejarlo sin impurezas que puedan, con el tiempo, estropear el cabello, dejarlo sin brillo y opaco.

Y si os dais cuenta de que el pelo necesita un suplemento en hidratación porque las puntas están secas, se rompen fácilmente o son ásperas al tacto, conviene cepillar el pelo con más frecuencia para ayudar a mejorar su apariencia. Pasando el cepillo por el cuero cabelludo desde el centro hacia las puntas, se permite al sebo y a las grasas naturales cubrir todas las zonas e hidratar, nutrir y suavizar el cabello.

Los beneficios de cepillar el pelo son enormes y esenciales para mantener un cabello lleno de vitalidad y perfectamente protegido de los residuos y los agentes que pueden estropearlo. Para que esta tarea sea un éxito y cumpla su función, es indispensable escoger el cepillo apropiado para cada tipo de pelo y utilizarlo de la manera correcta.

Para cepillarse el pelo rizado, la mejor opción son los cepillos de madera. Y para desenredar el pelo, se debe escoger los cepillos anchos que ayudan a deshacer los nudos sin estropear el pelo.

Por el contrario, si se quiere alisar el pelo utilizando un secador, se debe elegir un cepillo redondo que concentre mejor el calor y ofrezca un resultado liso mucho más duradero.

Para cepillarse bien el pelo se debe colocar la cabeza hacia abajo y comenzar por la nuca en dirección hacia las puntas. Después, se pasa el cepillo sobre los lados, y finalmente, se pone derecha la cabeza y se peina desde el cuero cabelludo hacia abajo. La intensidad del paso del cepillo debe ser media, ni demasiado suave, ni demasiado enérgica, puesto que se puede conseguir el efecto contrario.

No olvidar mantener siempre el cepillo en perfecto estado, limpiándolo con regularidad. De esta forma, se evita que los residuos acumulados se desplacen hacia el cabello y terminen por debilitarlo.

Más información: Beaute