La hiedra terrestre, planta que crece a ras del suelo, es originaria de las zonas templadas de Europa y Estados Unidos. Tiene largas raíces y sus hojas son redondeadas, lobuladas en el borde y algo velludas. Sus flores son muy olorosas, de color azul o violeta, y crecen agrupadas. Se recolecta en verano. También conocida como hierba terrestre, su nombre científico es Glechoma hederacea.
Hiedra terrestre, tónico y anticatarral

Entre las propiedades medicinales de esta planta, se cuentan anticatarral, astringente y expectorante. Es buena para tratar los resfriados, rinitis alérgica y bronquios ya que seca las secreciones y disminuye la inflamación.
Tiene un efecto de limpieza en las membranas mucosas, mejora la tos, la infección de oído y baja la fiebre. Calma dolencias de la garganta y el pecho. También tiene propiedades diuréticas y es útil contra las dolencias de riñón, la retención de líquidos y purifica la sangre.
La infusión de las flores es un buen remedio para curar el catarro y tratar los problemas de las membranas mucosas del oído, nariz y garganta. También se puede utilizar la tintura que se prepara con la planta entera. La infusión de las flores de hiedra terrestre es diurética, estimulando la formación de orina.
La infusión de las flores se utiliza en el tratamiento de la gastritis y la acidez y para combatir la diarrea. La decocción de las flores se utiliza en cataplasma para lavar las llagas y úlceras que cicatrizan mal.
Puedes preparar la infusión para curar el catarro, la faringitis y la bronquitis con 20 gramos de hiedra terrestre y un litro de agua. Hierve el agua y echa la hiedra, deja reposar durante 5 minutos, cuela y reserva. Bebe una taza de infusión tres veces al día.









