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Esto es todo lo que necesitas saber sobre la verdadera felicidad

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¿Qué es la felicidad? Definirla universalmente es muy complejo (casi imposible), porque cada uno de nosotros puede darle distintos significados; tal y como dijo Aristóteles: “la felicidad depende de cada uno”. Pero conceptualizarla no es lo más importante: lo esencial es sentirla.

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Lo primero que necesitas tener en cuenta es que nadie puede darle un significado a tu propia felicidad más que tú mismo. La podemos encontrar en cualquier lado, es invisible. La oportunidad de sentirla está al alcance de todos y es muchísimo más simple de lo que creemos. En algunos momentos, puede ser más desafiante descubrirla que en otros, pero siempre hay una salida para reencontrarnos con ella.

Hay determinados aspectos sobre la felicidad que nunca deberías perder de vista si quieres declararte una persona feliz de por vida.

Y son los siguientes…

En una travesía, no un destino

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Muchos consideran que la felicidad es algo que está por venir, un lugar al que llegarán cuando encuentren un mejor trabajo, cuando se compren un auto o cuando vivan en una casa más grande. Pero la tendencia a postergar nuestra felicidad no hace más que convertirnos en personas infelices de por vida.

No se trata de esperar a tener una vida perfecta para ser feliz, sino de ser feliz con una vida imperfecta. Los problemas siempre surgen, solo tenemos que aprender a convivir con ellos y encontrar lo bueno de cada uno de ellos.

Ayudar a otros puede hacerte feliz

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Por más mínima que sea tu acción para ayudar al prójimo, te impulsará a ser más feliz. Cuando colaboramos por el bien de los demás, nos sentimos muy bien con nosotros mismos. Puedes estar seguro: la solidaridad representa una de las mayores fuentes de gratificación.

La felicidad no llega sola

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Ella no tocará la puerta de tu casa un día de la noche a la mañana, sino que eres tú quien tendrá que hacerse responsable de ella. Ella late en los lugares más simples y cotidianos, solo es cuestión de prestar más atención.

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Y recuerda, tendrás que trabajar para que siga viva todos los días, a veces no será fácil, pero valdrá la pena.

Más experiencias y menos pertenencias

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Así como no podemos dejar nuestra felicidad en manos de otras personas, tampoco podemos basarla en objetos. Tal vez un nuevo auto, una nueva televisión o un nuevo vestido nos brinden mucha satisfacción, pero no serán más que sensaciones pasajeras que en realidad no nos harán felices a largo plazo.

Además, si nos enfocamos en los materiales para ser felices, estaremos opacando lo que realmente importa como los buenos momentos con nuestros afectos y las experiencias memorables. Esto sí te dará felicidad.

Un hábito adquirido

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Si bien tenemos que tener presente la importancia de “buscar la felicidad” no podemos estar siempre pensando en si somos felices o no. Según un estudio de la Universidad de California, si estamos constantemente pendientes de ser felices, nos sentiremos peor.

Si te encuentras preguntándote a menudo si eres feliz, es porque tal vez, no lo eres.

Somos diferentes

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Hay tantas definiciones de felicidad como personas en el mundo y no podemos pretender que todos encuentren la felicidad en el mismo lugar que nosotros. Cada uno necesita construir su propio camino y a través de experiencias y vivencias descubrir qué es la felicidad para sí mismo.

Una vez que encuentres tu máxima fuente de felicidad, te aseguro que no tendrás dudas ni inseguridades sobre tu elección. Pero recuerda, cada persona toma diferentes decisiones y no hay ninguna que se considere mejor o peor que otra: ¡la diversidad es tan positiva como necesaria!

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Tomar las riendas de nuestro destino

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Cada quien es el dueño de su propio destino, pero, ¿cuántas personas permiten que otros controlen sus vidas? Sin ni siquiera notarlo, muchos se dejan llevar por los pedidos o favores que otros les piden y terminan perdiendo el dominio de sus vidas por complacer a otros. Pero si quieres ser feliz de verdad, es muy importante que nadie más que tú decida cuál será el próximo paso que vas a tomar. 

Tenemos presente que nadie puede definir nuestra felicidad, pero ¿cuántos de nosotros permitimos que las opiniones de los demás influyan en lo que hacemos? De seguro muchos, y aunque a veces sea difícil, eliminar esos hábitos nos hará sentir mucho más felices y satisfechos con nosotros mismos.

Porque al fin y al cabo, nadie nos conoce mejor que nosotros mismos ni sabe qué es lo mejor para nosotros. Por eso, confía en tus instintos y ve a por tu felicidad que es única.

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