A pocos días de Navidad, los spots de televisión circulan con más fuerza, los adornos cuelgan en las calles y plantearse si comprar un nuevo abeto o no se convierte en el dilema el mes.
Estas 6 cosas alteran nuestro espíritu navideño y nos sentimos como el Grinch

La fiesta más esperada del año parece llegar cada vez antes y hacerlo cargada de candor e ilusión, como todos los años. Sin embargo, también existen estas 6 cosas que no nos gusta de la Navidad que muchos de nosotros hemos detectado en alguna que otra ocasión.
1. El consumismo
Navidad es la fecha más consumista del año, una excusa para agotar las tarjetas de crédito y convertir el alma sencilla de una fiesta ancestral en una cita. Todos aquellos despliegues que no hicimos durante el año adquieren el carácter de "obligatorio" y "masivo" durante una fecha en la que cada vez importa menos el factor humano o puramente cultural.

2. Demasiada comida en la basura
Un 25% de la comida que compramos para las cenas navideñas termina en la basura, dato que por otra parte no nos extraña teniendo en cuenta la mala planificación de la mayoría de las cenas navideñas.
Durante el mes de diciembre compramos más de la comida que consumimos y ofrecemos cenas tan copiosas que apenas podemos con todas las gambas y mazapanes. ¿Moraleja? Compra exactamente lo que necesites.
3. Seres queridos que ya no están
La Navidad es una fiesta llena de ilusión, familia y alegría pero, ¿qué ocurre cuando estamos lejos de casa o un ser querido ya no vive entre nosotros? Así es la otra cara de una fiesta cuyo sentimiento de unión también remueve en nosotros esa nostalgia por los padres, hermanos o amigos que ya no pueden estar con nosotros.
Vemos a muchas familias felices en los centros comerciales, a través de las ventanas, pero en nuestra casa la televisión es lo único que sirve para romper el silencio y la silla de nuestra mesa está demasiado vacía como para fingir que la Navidad es la mejor fecha del año.

4. Familiares borrachos
Si hay una cosa de la Navidad que puede no gustar a muchos, es el hecho de tener que compartir más de una cena con esos familiares a los que no vemos durante el resto del año.
Ese tío que te mira de forma lasciva, te pregunta para cuándo vas a casarte y formula comentarios groseros mientras el resto de la familia suelta risitas y el bochorno flota en el aire.
Lo peor llega cuando empiezan las copas y recuerdas el motivo por el que la Navidad, a veces, puede resultar odiosa.
5. Los villancicos
Sí, tenemos que reconocer que el repertorio musical de cada Navidad no se reinventa, más bien sigue siendo el mismo de hace 60, 80 o 100 años. Poner una canción publicada más tarde de 1930 sería un sacrilegio para el resto de una familia que finge estar esperando todo el año para escuchar "Noche de Paz" por enésima vez.

6. La mañana del 25
Recuerdas cuando eras pequeño y levantarte en la mañana del día 25 era lo más parecido a rozar el cielo con los dedos: había magia, esa cierta tensión, la ilusión por desentrañar el ansiado regalo.
Cuando creces, la mañana del 25 sirve más bien para limpiar toda la casa, tirar la basura y volver a planificar una nueva y agotadora cena.
Estas 6 cosas que nos gusta de la Navidad son de sobra conocidas por todos aunque a veces nos empeñemos en maquillarlas con nieve, árboles y demasiadas copas de champagne. ¿Te gusta la Navidad?








