¡Escucha mejor a tu cuerpo! Puede parecer algo sin significado y de alguna forma esta frase parece vacía, porque es algo que se escucha con frecuencia pero gracias a que estamos inmersos en infinidad de distracciones, lo que menos hacemos es conectar con nuestro cuerpo.
¡Escucha mejor a tu cuerpo!

Los medios de comunicación nos envían mensajes de forma continua marcando los estándares del cuerpo perfecto –entre otros–, también nos dicen cuántas calorías consumir y lo delgadas que debemos estar; pero, de forma contradictoria también emiten apetitosas imágenes de alimentos llenos de grasas, azucares y calorías. Entonces ¿Cómo podemos ser capaces de escuchar a nuestro cuerpo?

1. ¡Eres única!
Deja de compararte con cualquier otra persona; necesitas conectar con lo que es bueno para tu organismo, no hay forma de que el peso ideal de tu vecina sea de 48 kilos y el tuyo también.

2. Piensa sano y come igual
Lleva a la práctica dos premisas básicas; no comas comida chatarra ni procesada; pero sí come todo tipo de alimentos, sea carne, lácteos, verduras y frutas… Encuentra aquellos que tu cuerpo desea comer y sean saludables para ti, haz tu propio cóctel nutritivo.

3. No es lo mismo satisfecho que lleno
Cuando te sientes a comer, no lo hagas hasta sentirte llena, solo come un 80%; deja espacio y tiempo para que tu cuerpo reciba la señal de que ha sido alimentado. Si después de media hora continua con hambre, entonces toma media taza más, pero recuerda: llenarse no es saludable.

4. No castigues a tu cuerpo
Sabes que tienes que hacer ejercicio a diario; pero, si esto significa un sacrificio enorme para ti cada día, puede que la actividad que estés realizando no sea la adecuada para ti. Prueba con otras hasta que encuentres una que al menos no requiera de esfuerzo por tu parte y te permita sentirte equilibrada. De igual modo, cuando sientas que debes descansar, hazlo.

5. ¿Cuál es tu pasión?
Deja la obsesión por tener un cuerpo diez y céntrate en aquello que deseas obtener y alcanzar en tu vida personal, disfruta, vive. Cuida tu cuerpo pero que no se convierta en lo único que piensas día y noche.

6. Alimentos adecuados
Puede que leas o te recomienden comer ciertos alimentos muy saludables; sin embargo, tu cuerpo puede estar enviándote señales de que para él no es tan bueno que lo consumas. Quizá no lo digieres bien o ralentiza tu organismo, entre otras posibilidades. Así es que, una vez más, escucha a tu cuerpo y confía en él.

7. Se trata de ti
Siempre eres tú; olvídate del resto, de los medios de comunicación, de las medidas perfectas y de todo lo que no encaja contigo. Eres quien eres y poco a poco estarás mejor porque estás trabajando para ello, pero estar mejor de acuerdo a lo que es saludable para ti, acorde a lo que tu cuerpo necesita, no a lo que dicen o pretenden los demás.
¿Crees que escuchas a tu cuerpo? ¿Qué piensas al respecto? ¡Comparte tus opiniones!









