Día Internacional de la Persona Mayor: el valor de la experiencia

El 1 de octubre no solo marca el inicio de un nuevo mes; es también el Día Internacional de la Persona Mayor. Por eso es que hoy queremos correr el velo de rechazo que suele cubrir a esta generación y tomarnos unos momentos para reconocer su valor insustituible y homenajearla. ¿Nos acompañas?

Una revolución

Nuestro mundo actual está siendo el escenario de una gran transformación demográfica. Hoy en día, más de 600 millones de personas ya cumplieron 60 años o más. Y se estima que esta cifra se duplicará en el año 2025. ¿Conclusión? La presencia de los adultos mayores será cada vez más preeminente en nuestro mundo. 

Su valor insustituible

A pesar de ser frecuentemente relegados, los adultos mayores cumplen un rol fundamental en nuestra sociedad. Piensa en tu familia: ¿quiénes eran los que se encargaban de velar por ti cuando eras pequeño y tus padres estaban trabajando? ¿Quiénes nutrieron tu crecimiento con las anécdotas de otros tiempos? De existir el premio, ¿quiénes hubieran ganado un reconocimiento a la experiencia? Pues, tus abuelos –claro–. 

Lo que puedes apreciar en tu caso concreto es una realidad mundial: los abuelos son los que se encargan de cuidar a los más pequeños –y a los que no lo son tanto–. Son los que nos orientan con sus palabras sabias y su actitud serena. Así, por ejemplo, en España los adultos mayores suelen ser los que se dedican a cuidar a los enfermos.

Cambio de consciencia

Pero, para que los adultos mayores puedan seguir aportando a nuestras sociedades y para que nosotros podamos seguir disfrutando de su compañía es vital que todos los países del mundo adopten políticas que aseguren su salud y bienestar. Por ello es, en definitiva, que se ha creado el Día Internacional de la Persona Mayor. Para que seamos capaces de ver más allá de las canas y las arrugas. Para que transformemos nuestra conciencia y reconozcamos de una vez por todas el valor de los adultos mayores. 

A fin de cuentas, desde que nacemos, estamos envejeciendo. Y salvo que surja algún infortunio, todos llegaremos a la vejez –incluso tú –. Entonces, ¿qué te parece si cambias esa perspectiva negativa de esta etapa vital? En este difícil pero gratificante proceso, puede que las palabras de la increíble escritoria británica Virgina Woolf te sean de ayuda: "No creo en el envejecimiento. Creo en la eterna transformación de la apariencia a la luz del sol". 

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