Cataratas oculares, un mal que avanza con el tiempo
Una de las enfermedades asociadas a la vejez indudablemente son las Cataratas oculares. Éstas se manifiestan a través de la aparición de un color azul en los mismos ojos que antes tuvieron otro color. Este color azulino es una nubosidad en el cristalino del ojo.
Las cataratas son indoloras, aunque en ocasiones pueden llegar a provocar un glaucoma, que es una hinchazón en el cristalino del ojo, y esto sí genera presión... y dolor.
Sin embargo, y aunque no duelen, con el paso del tiempo aumentan, pudiendo llegar a dejar a la persona que las sufre con ceguera total.
Existen diferentes tipos de cataratas, la más común es la que llega con la vejez, pero también pueden sufrir cataratas quienes tengan trastornos metabólicos como diabetes, hipertensión arterial o enfermedades renales.
El único tratamiento para las cataratas es la cirugía láser, un procedimiento sencillo que sólo toma unas horas.
Consiste en retirar el cristalino del ojo dañado, e insertar uno nuevo que puede ser de plástico o silicona. Después de la cirugía se aplican gotas oculares o pomadas para favorecer la curación, previniendo infecciones y reduciendo la inflamación. La cirugía de Cataratas tiene éxito en el 95% de los casos.
Pero, para prevenirlas, se pueden dar una serie de recomendaciones a seguir:
*Visitar al Oftalmólogo con regularidad.
* Utilizar lentes oscuros que minimicen la exposición de los ojos a los rayos ultravioletas del sol.
*Consumir anti-oxidantes, vitaminas y nutrientes, ya que colaboran a la protección de los rayos ultravioletas.
*Dormir completamente en oscuridad.
*Tomar agua constantemente.
Si bien las Cataratas se dan más que nada en adultos mayores, también las pueden sufrir recién nacidos cuyas madres hayan tenido alguna enfermedad durante el embarazo.
Vía | websaludable.com