Esta planta espinosa es muy utilizada en la medicina natural por sus notorios beneficios para el hígado principalmente, pero dependiendo de qué parte de la planta utilicemos y la preparación que hagamos, sus propiedades serán muchas más, por lo que aquí te invitamos a que conozcas cómo y cuándo usar el cardo mariano .
Cardo mariano: cómo y cuándo usarlo

Si bien es una hierba originaria del Mediterráneo, actualmente se la puede encontrar por doquier y en los más dispares terrenos, donde puede llegar a alcanzar el metro de altura, con un fuerte y espinoso tronco, coronado por su famoso penacho púrpura.
La época ideal para cosechar las flores del cardo mariano es a principios de verano, cuando están completamente abiertas, mientras que las semillas se recolectan en otoño.
Beneficios del cardo mariano
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Hemorragias
Principalmente las semillas del cardo mariano (aunque también la planta) constituyen un eficaz remedio para detener las hemorragias preparadas en cocción.
Envenenamientos
Consumido antes de transcurridas 48 horas en forma de simlimarina, una sustancia que se obtiene de las semillas del cardo mariano, es un poderoso antídoto para utilizar en casos de envenenamiento provocados por setas.
Problemas de la vesícula
La ingesta de 1 ml diario de tintura de cardo mariano es un eficaz protector contra los cálculos a la vesícula y ayuda a tratar todos los problemas de este órgano.
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Problemas hepáticos
La planta y las semillas del cardo mariano preparadas en cocción conforman un potente estimulante para el hígado, por lo que su consumo es idóneo para complementar los tratamientos para la hepatitis. Para ello bastará hervir 20 g de semillas en un litro de agua y beber entre 3 y 4 tazas de esta infusión al día.
Pero ten en cuenta que el cardo mariano no se recomienda para personas que sufran de hipertensión. Si no es tu caso, podrás disfrutar de los beneficios del cardo mariano sin ningún problema.









