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Abrazar árboles para sanar nuestro cuerpo

La naturaleza en su infinita bondad nos brinda una gran variedad de beneficios para la salud, no solo a través de las propiedades medicinales de las plantas sino también al abrazar árboles para sanar nuestro cuerpo. Para develar este misterio, en Otra Medicina queremos explicarte un poco más sobre el tema. ¡No te lo pierdas!

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Cuáles son los beneficios de abrazar árboles

Si bien esta actividad en un principio estaba relacionada con la cultura hippie, actualmente se ha demostrado científicamente que realizarla mejora mucho la salud, pues se tratan diversos trastornos de salud como el déficit de atención y la hiperactividad.

Según estudios, los niños que abrazan árboles funcionan mejor en el aspecto cognitivo y además muestran efectos psicológicos y fisiológicos significativos que benefician notablemente su salud emocional y física. Pero esto no solo es bueno para los niños, sino que los adultos también pueden sentir sus efectos en la salud. Esto se debe a que las plantas emiten ciertas vibraciones que afectan los comportamientos biológicos, brindando calma mental y librándonos del estrés, la ansiedad y todo tipo de problemas piscológicos y mentales.

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Cómo abrazar un árbol

Imagen thinkstock

Antes de comenzar, busca un lugar tranquilo, como un parque o un bosque poco visitado. Camina entre los árboles hasta que encuentres el lugar adecuado en el que te sientas cómodo. Enseguida procede a sentir las diferentes texturas de la corteza con las palmas de las manos, huele el aroma de las diversas maderas y mira hacia arriba donde están las ramas y las hojas y trata de absorber la energía que emanan.

Una vez que ya te empapaste de su energía, busca el árbol adecuado que represente tu estado de ánimo. Rodea su tronco con tus brazos y apoya suavemente tu mejilla con cuidado de no raspar tu cara. Apriétalo con fuerza y respira profundamente hasta ser uno solo con el árbol.

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A continuación, siéntate en el suelo y envuelve el tronco con tus piernas y tus brazos. Inclínate hacia adelante y coloca tu vientre contra la madera. Quédate así durante el tiempo que creas necesario hasta sentir que te liberas y sientes la calma que esta actividad te brinda.

Siéntete libre de abrazar a más de un árbol si lo deseas y además conversa con ellos, pues aquellos que practican esta terapia alternativa aseguran que el árbol te escuchará y te dará consuelo a su manera. No olvides visitarlo regularmente para establecer un vínculo mucho más profundo y si lo deseas, llévate una hoja o una pequeña rama caída como un recuerdo de tu nueva amistad.

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¿ Abrazaste alguna vez un árbol? ¿Por qué motivo? ¿Qué fue lo que sentiste? Cuéntanos.