El éxito no es algo que sucede de un día para el otro, ni tampoco ocurre de casualidad, sino que detrás de cada persona exitosa hay mucho trabajo, consistencia y perseverancia.
9 preguntas que debes hacerte si quieres ser exitoso

Pero también hay otras cualidades y características que los diferencian de los demás. No es que sean más inteligentes ni hayan nacido con determinadas ventajas, sino que es la forma en que actúan en el día a día, cómo responden a lo que les sucede y cuán lejos están dispuestos a ir para alcanzar sus sueños.
Se necesita mucha personalidad y también piel suficientemente gruesa para no permitir que las críticas u opiniones nos hieran o nos detengan. Pero descuida, todo eso se puede mejorar, si trabajamos en nosotros mismos y nos proponemos adoptar esta postura, podemos lograrlo.
¡Mira todo lo que deberías preguntarte para comenzar!
¿Quién soy cuando doy lo mejor de mí?
En lugar de pensar en cómo nos califican otros o en nuestro título profesional, necesitamos definirnos a nosotros mismos, pensar cómo nos vemos y ser quienes realmente queremos ser. Piensa en cómo te describirías en los momentos en que das el máximo esfuerzo y adopta esa visión de ti mismo para todos los días. De esta manera, lograrás todo lo que te propongas porque te darás cuenta de que con esa concepción de ti mismo no habrá nada que te frene.
¿Es esto lo que REALMENTE deseo?

A veces no nos damos cuenta de que estamos aceptando tareas, trabajos y vivencias que en realidad no nos hacen felices ni nos satisfacen. Muchas personas suelen ir con la corriente en lugar de detenerse un segundo a pensar qué es lo que en verdad los hace felices.
Pero las personas exitosas se preocupan por hacer ese esfuerzo extra hasta llegar a donde en verdad quieren estar y marcar la diferencia.
¿Cuáles son mis debilidades?
Uno de los rasgos que más diferencia a las personas exitosas de las demás es que saben reconocer sus debilidades. Es decir, aceptan que (como todo ser humano) son imperfectos y que tienen que trabajar por mejorar en determinados aspectos.
Pocas personas tienen la capacidad de ser críticas consigo mismas, pero puedo asegurarte que una vez que empieces a usar tus defectos a tu favor estarás un paso más cerca del éxito.
¿Cuál es mi estrategia?

Las personas que alcanzan el éxito no viven en un estado de “pausa” o “estabilidad”, sino que están constantemente pensando en cómo podrían mejorar su situación y la del mundo entero. Se preguntan cuál será el siguiente movimiento que harán para estar un paso más cerca de su objetivo.
Y una vez que lo alcanzan, buscan otros y así sucesivamente, porque de eso se trata, de nunca detenerse.
¿Cuáles son mis fortalezas?
Así como saben reconocer sus debilidades, las personas que logran lo que quieren también se aseguran de tener presentes sus fortalezas siempre, especialmente en los momentos de mayor dificultad. Es importante nunca perderlos de vista porque son los que nos dan confianza en nosotros mismos y nos recuerdan que podemos lograr todo lo que nos propongamos.
¿Cómo es mi día ideal?

Otro aspecto muy importante a tener en cuenta si quieres ser exitoso es aprender a disfrutar del día a día. Muchos fracasan en ser felices hoy y creen que la felicidad es algo que llegará “algún día”, pero si quieres ser exitoso es necesario que hagas del hoy tu felicidad por más imperfecta que sea.
¿Cuál es mi propia definición de éxito?

No todos tenemos la misma definición de éxito (por suerte). Para unos es casarse y formar una familia, para otros es fundar su propia empresa: hay tantas definiciones como personas en la Tierra. Lo más importante en concentrarte en lo que significa el éxito para ti y no permitir que las ideas o definiciones preestablecidas empañen la tuya propia.
¿Qué hábitos necesito dejar atrás para ser mejor?
Para las personas exitosas nunca es suficiente, siempre hay algo que perfeccionar. Por eso, se dedican a observar cuáles son los hábitos que no los están favoreciendo y se proponen eliminarlos o reemplazarlos de algún modo.
¿Por dónde debo empezar?

Las personas que no llegan a alcanzar sus sueños o metas suelen dejar sus proyectos por la mitad o sin concretar, la mayoría de las veces porque no se dedican demasiado tiempo a buscar por dónde deberían comenzar. Visualizar cómo nos gustaría que sea todo es genial, pero si no nos preocupamos por llevarlo a cabo, nadie lo hará por nosotros.
¡Asegúrate de empezar!
Lamentablemente vivimos en un mundo dominado por una única forma convencional y correcta de “ser exitoso” y muchas veces sacrificamos nuestros verdaderos objetivos por hacer “lo que está bien” y lo que es aceptado por todos.
Por nunca pierdas de vista que para resaltar de entre todos necesitas ser diferente y jamás dejar que otras ideas (sobre todo las destructivas) te detengan.
¡Ve por tus sueños! Esa es la forma de ser exitoso (y con mucho esfuerzo y paciencia, claro).