"No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir." - Albus Dumbledore
9 mágicas verdades que me enseñó Harry Potter a lo largo de mi vida

Para las generaciones no tan jóvenes, Harry Potter ha sido el mago más importante del siglo XXI, el niño que ha inspirado a adolescentes y adultos y que ha enloquecido a multitudes con sus libros y películas.
Pero también ha sido el modelo a seguir de muchos, crecimos en paralelo. Gracias a él he aprendido muchas cosas, ¡y las enseñanzas siguen vigentes!
1. Todos los sueños son posibles

No importa que tan dura se haya puesto nuestra vida, ni que tan feo veamos nuestro alrededor, siempre mejora. Nadie puede quitarnos los sueños más profundos, aunque intenten muy duro, siempre los podemos cumplir.
¿Acaso los tíos de Harry lograron que no fuera a Hogwarts? ¿Voldemort logró matarlo? ¿Draco logró desmotivarlo y sacarlo de la escuela de magia y hechicería? ¡No, no lo lograron!
2. Amar lo que hacemos

Harry me mostró el valor de hacer las cosas con pasión. Cuando subía a su escoba en cada partido de Quidditchse, él veía el disfrute en la tarea y lo expresaba en la pasión que ponía en cada juego. Aprendí que si amamos nuestro trabajo no tendremos que ir a trabajar un solo día en nuestra vida.
3. El valor de la amistad

La amistad en su máxima expresión es lo que he aprendido con Harry desde los 11 años. El trío aventurero, Harry, Ron y Hermione, ha sido un ejemplo de amistad desde el primer libro de J.K.Rowling. Su amistad es fuerte, sincera, única; han pasado adversidades, discusiones y buenos momentos, pero siempre juntos, incluso cuando Dobby no dejaba que Harry recibiera las cartas de sus amigos.
La orden del Fénix es otra prueba de amistad. La orden se encargó de ser guía y cuidadora de Harry desde sus inicios a causa del amor que le tenían a James y a Lily.
4. El poder del amor

No hay nada más poderoso que el amor verdadero. Sea en forma de Snape y su extraña manera de amar a Lily, en forma de ciervo en un patronus, en forma de Sirius Black en una chimenea en Navidad, o en forma de espíritus junto a Harry en la pelea final del Cáliz de fuego. El amor triunfa siempre y le da sentido a las acciones.
5. Todos tenemos un lugar en el mundo

No somos incomprendidos, insignificantes ni perdedores; no somos nada de eso. Simplemente no hemos encontrado el Hogwarts de nuestro mundo. Hay un lugar hecho especialmente para cada uno de nosotros, ¡no lo dudes!
Harry estuvo escondido muchos años bajo una escalera y sufriendo los maltratos de sus tíos muggles. Muchas veces se sintió solo e incomprendido, pero su hogar estaba esperándolo y su familia también.
6. Nuestro hogar está donde está nuestro corazón

A veces la familia no es lo que se espera que sea -sino mira a los tíos de Harry-, y a veces nuestro hogar no es un lugar físico. Nuestro hogar es a dónde pertenece nuestro corazón, y lo mismo pasa con nuestra familia.
Dumbledore, Snape, la familia Weasley, eran la familia de Harry Potter aunque la sangre no los uniera. Y Hogwarts era el hogar de Harry aunque solo estuviera allí unos meses.
7. El sentido de justicia y honestidad

La curiosidad de este joven mago me ha mostrado que ciertas cosas pueden ser muy peligrosas. Sin embargo, para hacer justicia siempre debemos seguir lo que nos dice el corazón, como lo hizo Harry al correr detrás del diario de Tom Riddle buscando la verdad sobre la cámara de los secretos.
El valor más importante que guió la vida de este mago fue la honestidad, y en nombre de ella luchó para vengar la muerte de sus padres y salvar al mundo mágico de la oscuridad.
8. Creer en mí

De las historias de J.k Rowling, también aprendí a creer mí. No importa que tan experiente seamos, ni qué herramientas tengamos para afrontar nuestras vidas, siempre estaremos preparados para derrotar a un Troll en los baños de Hogwarts.
9. Darse por vencido no es una opción

En el mundo de Harry Potter no había posibilidad de rendirse, siempre había que dar batalla, y eso marcó la vida de varias generaciones. Su tenacidad y esfuerzo me enseñaron a ser más fuerte, y que siempre es posible esquivar las piedras en el camino -aun del tamaño del monte prohibido-.
No tengo vergüenza de decir que Harry Potter me abrió a un mundo de mágicas posibilidades, sin duda me ha hecho mejor persona. Esta historia es la que quiero tener en mi biblioteca para que mis hijos lean una y otra vez, y sean -al igual que yo- amantes y fieles aspirantes de Hogwarts.





