La forma de vestirnos, de dirigirnos a otros o de conseguir nuevos contactos reflejan parte de tu personalidad en el ámbito laboral y lo cierto es que no siempre lo gestionamos del modo más apropiado.
6 consejos de etiqueta que le vendrán muy bien a cualquier veinteañero


¿No te sientes del todo seguro en este campo? Estos 6 consejos de etiqueta de seguro te vendrán muy muy bien.
Sé educado
Tanto si se trata de enviar un mail como de presentarte a un contacto importante, la educación siempre será la virtud más eficaz a la hora de seguir avanzando. Obvia el lenguaje soez, demuestra algo de empatía (un, "¿qué tal?", por ejemplo) y trata de ceñirte siempre a las necesidades de ese próximo cliente o interesado sin denotar tampoco que estás desesperado.

Presenta a gente
Si vas a enviar un mail a una empresa te vendrá bien incluir referencias de otros de tus empleadores y si te encuentras en una cena de cocktail siempre será apropiado presentar a contactos que tengan algo en común. Estos son gestos que denotan tu gran profesionalismo y justifican tu importancia en un determinado nicho a la hora de conseguir nuevas oportunidades.
No juzgues
En un mundo tan competitivo como el actual, juzgar a quienes no conocemos como una forma de justificar nuestro fracaso o escalar posiciones no es nunca una buena idea. Eres lo que proyectas, y por lo tanto, cualquier empresa, directivo o posible cliente al que expreses un comentario negativo en contra de otros colegas siempre será tomado como un punto negativo.

No hables en el ascensor
Algunos creen que es algo supersticioso, otros un gesto de educación. Si te encuentras en un ascensor en el que hay más gente, trata de no debatir ni hablar de negocios con ese compañero, posible socio o futuro cliente. Esta seña denota saber estar y, ante todo, discreción.
Conoce los nombres
Cuando te dirijas a una empresa vía mail trata siempre de saber a qué persona estás escribiendo, pues este gesto personaliza la oferta y convierte a esa persona en alguien más imprescindible. Lo mismo sucede cuando se trata de interactuar cara a cara: a todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre: denota confianza y transparencia.
¿Quieres ser productivo? Entonces estos 5 consejos son para ti

¿Traje o no?
Si no conoces demasiado bien el ambiente o concepto sobre el que gira una empresa (lo cual deberías saber) opta por un traje, no existe mejor opción; y si es azul marino, ¡mejor!
Si sabes que la empresa trabaja con estilos más abiertos trata de ser tú mismo pero sin caer en sacrilegios como ropa demasiado deportiva, malas combinaciones o colores muy intensos.
Estos consejos de etiqueta se apoyan sobre sutilezas, esos pequeños detalles que pueden conducir tu trayectoria a grandes sorpresas. Analiza cada uno de tus pasos y, si te encuentras perdido, navega más cerca de la educación y la discreción que de la confianza y lo llamativo.