5 tips para sacarle el máximo provecho a tu radiador sin gastar demasiado en el intento

En el hemisferio sur ha llegado el invierno y algunas zonas el clima suele tornarse bastante frío. Por eso, en muchos hogares no escatimamos en gastos en cuanto a calefacción se refiere.

Sin embargo, a fin de mes podríamos llegar a espantarnos al ver la cuenta de lo que hemos gastado en gas, electricidad, leña o cualquier otro medio que utilicemos para tal fin.

Por eso, he desarrollado es te artículo de modo que puedas sacar a tu radiador el máximo provecho sin ga​star tanto.

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1. Sella puertas y ventanas

Es increíble la cantidad de calor que puede escaparse por debajo de la puerta o entre las dos hojas de una ventana corrediza.

Si usas un radiador de tiro balanceado con salida al exterior no temas sellar bien puertas y ventanas para evitar la salida del calor y la entrada de aire frío. Ahorrarás aproximadamente un 20% en calefacción.

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2. Utiliza el radiador para otros fines al mismo tiempo

Dependiendo del tipo de radiador que uses, puedes usarlo CUIDADOSAMENTE para otros fines al mismo tiempo, tales como calentar agua para el baño del bebé o para hacer un café o unos mates en la pava.

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3. Selecciona la fuente de calor más económica

Averigua cuál es la fuente de energía calórica más económica en tu zona de residencia. En algunas áreas el gas natural es muy caro, y viceversa.

La leña se ha vuelto bastante cara en muchas regiones de Sudamérica y, además, es muy poco ecológica.

Además, instalar una loza radiante es bastante caro y complicado y gasta bastante electricidad. Es como para pensarlo.

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4. Elige bien el tipo de radiador

Antes de comprarlo calcula la superficie total a calefaccionar y compra un radiador que pueda calentar tal volumen de aire.

Además, elige el calefactor adecuado para cada tipo de habitación. Por ejemplo, para calentar un poco el baño antes de una ducha o de bañar a los niños no es necesario gastar en un radiador caro ni en instalaciones complicadas: como los baños suelen ser habitaciones pequeñas un caloventor será muy útil, dado que aunque gaste un poco de electricidad no deberás tenerlo encendido más de 10 o15 minutos cada vez.

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5. Úsalo a la temperatura adecuada

En esto deberás educarte y educar a tu familia. A veces me toca visitar casas en las que aún en invierno hace un calor como de verano y no tengo otra solución que estar en remera o en una camisa liviana.

Lo ideal sería usar ropa cómoda y abrigada para estar en casa, y que la temperatura constante del hogar sea de unos 24 grados.

Si sigues estos sencillos consejos, ¿no es cierto que disfrutarás del calor de tu casa como si fuera primavera?