Muchas familias se ven en la necesidad de ahorrar dinero. Ya sea porque están esperando un bebé, porque tienen niños o porque quieren mantener el saldo positivo de sus cuentas bancarias. Es indudable que el ahorro representa un factor clave para aquellos que buscan saldar deudas o comprar una casa. Pero, como todo en la vida, el ahorro tiene que darse en su justa medida. Hoy día muchas personas se encuentran en el extremo de la balanza: ahorran casi por deporte. Y de repente se encuentran a sí mismos dominados totalmente por sus estrictas reglas de ahorro.
5 signos de que estás demasiado obsesionado con ahorrar dinero

Y tú: ¿ahorras cada centavo que llega a tu bolsillo? ¿Te pone de mal humor gastar unos pesos demás? Estos 5 signos te ayudarán a darte cuenta si estás demasiado obsesionado con ahorrar dinero.
1# Ya no te arriesgas

Los seres humanos tomamos decisiones todo el tiempo: cuándo levantarnos, qué comer, con quién vivir, dónde trabajar. Algunas de estas decisiones las tomamos a diario y otras en momentos específicos a lo largo de nuestra vida. Todos sabemos que cuando nos decidimos por algo inevitablemente dejamos otra alternativa de lado y asumimos este riesgo. El problema surge cuando no haces más que esperar por el momento justo y para eso te preparas ahorrando. Tienes que saber que siempre habrá razones por las cuales no tomar ciertas decisiones. Deja de pensar en ellas y ¡arriésgate! Verás lo bien que se siente arriesgarse de vez en cuando.
2# No tienes idea para qué ahorras

Muchos de nosotros tenemos objetivos específicos que queremos lograr y, para eso, ahorramos dinero. Sin embargo, cada vez vemos más personas obsesionadas con el dinero a tal punto que no saben para qué ahorran. Es decir, ahorran por ahorrar. Está claro que tener un “colchón” nos hace sentir más seguros pero si ese respaldo ya está dado, entonces puedes empezar a pensar realmente cuáles son las metas que quieres lograr con el dinero ahorrado.
3# Priorizas tu mente antes que tu corazón

Sé que parece muy idealista y creo que es importante dejarnos llevar por la mente cuando tenemos que resolver cuestiones prácticas, pero ¿será que no siempre hay que hacerle caso a la mente? Si también le brindas un lugar a lo que tiene para decirte tu corazón de seguro tendrás una idea más clara de lo que quieres para ti y de aquello en lo que puedes invertir tus ahorros.
4# Rechazas oportunidades que son importantes para ti

Creo que si alguien nos pregunta en qué quisiéramos gastar nuestro dinero todos seríamos capaces de dar al menos 10 respuestas en pocos segundos.
Si eres una persona afortunada que tienes dinero suficiente ahorrado: por qué no arriesgarte y hacer eso que tanto querías hacer. Quizás un viaje de varios meses o ese concierto de rock de tu banda favorita. Aquello que tanto deseas está a un paso de distancia.
5# Nunca te das gustos

La mayoría de nosotros trabajamos muy duro para pagar los costos fijos que tenemos mes a mes. Por supuesto, no se trata tampoco de que dejes de pagar el alquiler para comprarte un televisor. Pero seamos sinceros, ¡darse un gusto de vez en cuando es tan agradable! Ya sabes, siempre que tu presupuesto te lo permita, date un gusto y disfruta esa sensación.
La vida es muy corta e impredecible para que intentes planificar todo hasta el último detalle. No seas esclavo de tus números. En vez de dedicar tanta energía a ahorrar sin fines concretos piensa en qué te gustaría gastar una parte. Para esto no hace falta que te transformes en un mendigo pero por qué no gastar en eso que tanto querías para ti o para regalar a un ser querido. Recuerda que el dinero en sí no tiene valor ninguno, el valor se lo das tú.
Lee también: 7 claves de oro para ser más felices en el trabajo









