Me considero una persona optimista y siempre soy positiva. Es una característica de mi carácter. Sin embargo, no siempre fui así. Tuve una época de mi vida en la que todo estaba mal, veía todo negro y no progresaba. Fue en ese momento en el que decidí hacer un cambio radical en mi forma de pensar y, quieras creerlo o no, ¡me dio muy buen resultado!
5 maneras en que mi vida cambió cuando aprendí a pensar positivo

Como sé que tú también quieres cambiar para tener una vida más positiva —porque de lo contrario no estarías leyendo esto— te quiero contar qué hice para lograrlo.
1. Todos los días me traen nuevas oportunidades
Es así... Si tuviste un día malo, eso no significa que al día siguiente todo seguirá igual. Seguro te surgen nuevas oportunidades de ser feliz. Queda en ti aprovecharlas.
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2. Cuando no pude encontrar la luz, me transformé en ella
«Deja de lado la oscuridad». Recuerdo que esta frase me marcó mucho. Una buena amiga me aconsejó que alejara los pensamientos oscuros de mi cabeza y dejase entrar la luz. Lo hice y mi vida cambió por completo. Ahora mis pensamientos son positivos... Lo negativo lo dejo fuera de mi mente.
3. Supe que la vida estaba compuesta por un 10 % de hechos y un 90 % de acciones y reacciones

Es simple: si reaccionas ante lo negativo y te muestras pasivo ante lo positivo, la vida se te hará muy dura. Intenta reaccionar ante hechos y cosas positivas para cambiar tu punto de vista.
4. Dejé de lado los pensamientos negativos
Ya lo sabes... si quieres cambiar para mejor, deberás intentar que tanto tu mente como tu vida coincidan. Si esto no ocurre, todos tus esfuerzos serán en vano.
5. No cuento nunca los días, hago que los días cuenten
Cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo son muy importantes. Si no haces que valgan la pena y dejas que pasen como el agua bajo el puente, los cambios que quieres lograr no vendrán en mucho tiempo. Disfruta, sé feliz y no te preocupes por lo que pasó ni por lo que vaya a pasar, ¡vive el momento con toda tu energía!
Son cosas simples, pero que vale la pena tener en cuenta. Nadie logró tener un cambio de vida positivo sin esforzarse un poco o, por lo menos, sin intentarlo. Pon toda tu energía en lograrlo y verás que pronto tendrás el éxito que tanto buscabas.
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