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5 cosas que tienes que recordar cuando sientas que la vida apesta

Todos alguna vez lo sentimos; la clave es recordar estas cosas.

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Trato de ser una persona positiva, de las que ven el vaso por la mitad en lugar de vacío, y que trata de encontrar una enseñanza a todas las cosas que nos suceden, especialmente a las “malas”. Sin embargo, es inevitable: a veces las situaciones me superan y no puedo dejar de sentir que, simplemente, la vida apesta.

¿Qué hacer cuando te encuentres en esos momentos? Recordar estas cosas. 

1. Eres lo que piensas

Muchas enseñanzas espirituales y religiosas hablan de esto, e incluso ahora la ciencia está cada vez más cerca de probar la relación que tienen nuestro pensamientos con la creación de nuestra realidad. Así que si eres lo que piensas… ¡mejor deja de pensar que la vida apesta o nunca dejará de apestar!

2. Cuestiona tus pensamientos habituales

Imagen Thinkstock

Digamos que algo simple, como que es invierno, está lloviendo y tienes que salir a la calle, te hace sentir que la vida apesta. ¿Por qué piensas eso? Quizá escuchaste a tu mamá quejándose de que era terrible salir en invierno con lluvia, y desde ese momento asocias el tener que salir en invierno con lluvia con algo desagradable. Pero eso era desagradable para tu mamá, no para ti, así que cuestiónate si lo que te está haciendo sentir ahora que la vida apesta es una idea propia, o inculcada o que adoptaste de alguien más

3. A veces las cosas se tienen que empeorar antes de mejorar

Cada vez que pienso en esto recuerdo cuando mi hijo nació. Durante el parto las cosas se ponen cada vez peor antes de mejorar y que estés con tu hijo en los brazos. A veces, en la vida es igual,  las cosas deben empeorar momentáneamente para poder mejorar luego

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4. Los malos momentos son un regalo

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Sé que cuando estás desesperado, angustiado o enojado, leer esto probablemente te hará sentir más molesto. Sin embargo, sin esos “malos momentos”, ¿cómo podríamos apreciar los buenos? ¿Cómo podríamos disfrutar de un día de sol si no pudiéramos compararlo con un día de lluvia o nublado?

5. Deja de buscar excusas y empieza a buscar razones

Para mí todo en la vida tiene dos caras, como las monedas. Luz y oscuridad, bien y mal, día y noche. Y toda situación tiene una gran cantidad de excusas que te impiden avanzar, al mismo tiempo que tiene razones por las que debes avanzar a pesar de todo. Así que, ¿en qué escogerás concentrarte? ¿En las excusas para dejarte aplastar por una vida que apesta? ¿O en las razones que tienes para hacer lo que sea necesario para que la vida deje de apestar? La elección es tuya. 

Después de haberte cuestionado todas estas cosas, ¡seguro que ya ni recuerdas por qué pensaste en algún momento que la vida apesta! Y si sientes que la vida apesta demasiado, es momento de revisar estas 5 señales de que es hora de CAMBIAR TU VIDA

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