4 cosas no tan geniales de dejarlo todo e irte a recorrer el mundo que nadie te dirá

Esta es mi historia, lo dejé todo para ir a recorrer el mundo.

Cuando leemos esas historias de viaje de personas que lo dejaron todo para ir a recorrer el mundo, la mayoría de nosotros nos sentimos inspirados a querer hacer lo mismo: simplemente largar todo y salir a la aventura.

Sin embargo, muchas veces quienes relatan estas historias no cuentan toda la verdad, omitiendo algunas cosas no tan geniales de dejarlo todo e irte a recorrer el mundo.

#1 Alejarte de tu familia y amigos

Por más solos que sintamos que estamos, la realidad es que todos tenemos gente a la que apreciamos a nuestro alrededor, familiares y amigos a los que empezaremos a echar de menos ni bien crucemos la puerta de nuestra casa. Y hay días en que esto será mucho peor: tu cumpleaños, las fiestas decembrinas y, para mí, los domingos especialmente.

#2 No tener a dónde volver

Claro que uno siempre puede volver a la ciudad de donde partió, o quedarse en casa de familiares o amigos. Pero cuando uno realmente lo deja todo, volver en general significa empezar de nuevo, sea donde sea. Y mientras todos tienen un lugar al que volver después de unas vacaciones o un viaje, uno prácticamente no tiene a dónde ir.

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#3 Sentir que los demás avanzan y tú no

Mientras tus amigos y familiares avanzan en la vida, en el sentido de que se ponen de novios, se casan, se mudan, amueblan una casa, consiguen un empleo, les dan y ascenso y todas las cosas que suceden normalmente cuando uno vive en un lugar fijo, quienes viajamos constantemente nos movemos geográficamente pero parece que no avanzamos en la vida, no al menos en lo que la mayoría de las personas se fijan, que es en mejorar a nivel material. 

#4 Que tu mente cambie y la de los demás no

Una de las cosas que más me impresiona de estar viajando, es que mis amigos siguen pensando igual y hablando de las mismas cosas, mientras que mi mentalidad ha ido cambiando y creciendo a medida que viajo. Y temo que llegue un momento en que no tenga casi nada en común con la gente que me importa.

Así que ya lo ves, antes de decidirte a dejarlo todo e irte a recorrer el mundo, ten en cuenta estas cosas. Y si todavía no la viste, te invito a leer mi crónica de viaje: Por qué lo estoy dejando todo para irme a recorrer el mundo.