3 cosas que debes saber sobre tus suplementos de omega 3

En los últimos años, el Omega 3 parece haberse puesto de moda. Por eso, seguramente te habrás preguntado qué son exactamente los ácidos grasos omega 3 y por qué los necesitamos.

Los aceites Omega 3 pertenecen a un grupo de ácidos grasos conocidos como ácidos grasos esenciales y el cuerpo los requiere para funcionar adecuadamente y prevenir las enfermedades, pero lamentablemente no puede producirlos por sí mismo y su deficiencia puede causar una variedad de problemas de salud tales como enfermedades cardiovasculares, artritis, cáncer e, incluso, algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión.

Habrás observado que hay miles de suplementos de omega 3 en el mercado, la mayoría provenientes del aceite de pescado y otros pocos que provienen de otras fuentes de omega 3; pero no todos estos suplementos de Omega 3 son realmente seguros. Por eso, aquí presento 3 cosas que debes saber al elegir un suplemento de omega 3:

#1 Algunos son de procedencia animal y otros provienen de fuentes vegetales

Como ya he mencionado, los de origen animal vienen del aceite de pescado, pero los de origen vegetal provienen de las semillas de chia y de linaza. Estos últimos son ideales para que vegetarianos y veganos adquieran sus necesarias dosis de Omega 3.

#2 Investiga la seriedad del fabricante

Familiarízate con la compañía que produce tu suplemento de omega 3: utiliza los motores de búsqueda en Internet para averiguar lo que otros consumidores y los expertos en salud piensan de ese producto y de su fabricante. Esto te dará la paz mental de saber que estás incorporando a tu cuerpo algo saludable, no algo dañino. ¡O puede que te motive a buscar otro fabricante!

#3 No exageres con la dosis

Más no es siempre mejor. Tomar un suplemento de omega 3 es una gran idea, pero tomar más de lo recomendado no lo es. Aunque tomes una dosis mayor no vas a reducir aún más el riesgo de enfermedades ni a mejorar tu salud de manera proporcional. Por eso, sólo ingiere la cantidad diaria recomendada. ¡No te sobrepases!

Con estos tres puntos en mente, ya estás lista para poder consumir con seguridad los suplementos de omega 3.

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