Por regla general, concedemos poca importancia a la flora intestinal. Sin embargo, unos intestinos que no funcionan de manera equilibrada son una fuente de toxinas para el organismo, puesto que impiden la correcta absorción de los nutrientes de los alimentos que ingerimos.
2 alimentos para repoblar la flora intestinal
Por:Univision
Hoy vamos a explicar cómo se puede regular la función intestinal y repoblar la flora intestinal de manera natural, gracias a unos alimentos indispensables para el régimen.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son bacterias vivas que se encuentran en los alimentos que vamos a presentar, y que han sido sometidas a un proceso de fermentación natural. Estos microorganismos ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a reconstruir la flor intestinal, que sufre normalmente las consecuencias de una mala alimentación, el consumo de antibióticos y desarreglos intestinales.
El hecho de consumir a diario alimentos probióticos puede mejorar muchos problemas de salud como:
- Estreñimiento
- Gases y flatulencias
- Hinchazón abdominal
- Enfermedad de Crohn
- Síndrome de colon irritable
1. El yogur
Imagen thinkstock
El yogur es un alimento que puede ser muy sano si no sufre de intolerancia a la lactosa, y si no se combina con otros elementos.
Se puede preparar directamente en casa para garantizar que el producto es natural, y que no contiene colorantes, aromas artificiales y azúcar, como es el caso en la mayoría de los yogures vendidos en el comercio. Preparar el yogur es más sencillo de lo que se piensa. Se pueden encontrar muchas yogurteras en el mercado que facilitarán esta operación, pero no son forzosamente necesarias. Esto permitirá beneficiarse de todas las propiedades de este alimento, poder escoger una leche de buena calidad y ahorrar dinero. Además, su sabor es delicioso.
2. El kefir
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El kefir es todavía más sano y más digestivo que el yogur. En efecto, es rico en fermentos activos y contiene menos lactosa. Su sabor es ligeramente ácido, pero se le puede añadir un poco de miel para hacerlo más suave.
El kefir es un hongo activo que se debe meter en un bote de leche (de vaca, de cabra, de oveja, etc.). Al cabo de 24 a 48 horas se filtra el conjunto y se consume, o bien se guarda en la nevera. En este último caso, hay que volver a poner lo que se ha filtrado para que la mezcla fermente de nuevo.
Es importante precisar que ciertas personas no toleran bien la lactosa, y por consiguiente, ningún producto lácteo fermentado. Por eso, puede que los probióticos no sean la mejor opción en este caso y tengas que animarte a buscar otros alimentos para repoblar la flora intestinal.
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