En el mercado hay tantos productos diferentes para el mismo propósito que puedes perder horas intentando descifrar cuál usar y para qué. Tal es el caso con las limas de uñas.
Limas de uñas: ¿cuáles son las que deberías usar para que no se te quiebren?

Las limas de uñas pueden identificarse por la forma, el grosor o calibre y el material. Pero, ¿cuál es la mejor para ti?
¿Qué calibres hay?
- La lima regular o mediana tiene un grano de 150 a 180, calibre que se usa para rebajar uñas naturales.
- La gruesa o de 80 a 120 es el grosor recomendado para uñas artificiales, como gel o acrílico. No se recomienda en las naturales porque las puede agrietar.
- Las finas son de 240 y se usan para el acabado de la uña
- Las extrafinas o de pulido, de calibres de 400 a 1200, sirven para pulir y abrillantar la superficie de la uña; les dan una terminación similar a si trajeran barniz transparente.
¿De qué materiales pueden ser?

- Cartón o papel: las encuentras en cualquier súper o farmacia. Tienen el grano pegado sobre cartón o madera, y suelen traer dos calibres, un lado rojizo y otro amarillento, con un calibre más fino que el otro, para limar y acabar. Se recomienda siempre cargar una en la bolsa.
- Acolchadas: traen grano entre 100 y 200, con distintas caras y zonas para limar. Sirven para darles un acabado parejo a las uñas y eliminar restos del limado. Con estas limas también puedes preparar la superficies antes de aplicar productos de manicure.
- Acrílicas: son más resistentes que las de papel, no absorben la humedad, ni se rompen con tanta facilidad, pero siguen siendo desechables.
- Metal: aunque son muy populares, y casi siempre viene una pequeñita en los cortauñas, no son recomendables pues tienen un grano muy grueso que provoca que la uña se rasgue y quiebre con facilidad.
- Bloques pulidores: son de cuatro a ocho caras, con distintos calibres de lima, desde la que reduce hasta la que abrillanta.
- Minerales: son menos conocidas y son ideales para uñas sensibles.
- Vidrio o cristal: son la última tendencia que usan las especialistas en cuidados y aplicación de uñas. Son muy duraderas y no son desechables. Este tipo de lima funciona tanto para uñas naturales, como sintéticas, en manicuras y pedicuras.
La superficie abrasiva tiene garantía de por vida y se logra utilizando un ácido especial que le da su característico grano. Este se encuentra integrado a la superficie, es decir, no está pegado o sobrepuesto como en las limas de cartón y metal, lo que favorece que se gasten y caigan. Por sus características, una lima de cristal o vidrio ofrece higiene absoluta, ya que no absorbe ningún material y es fácil de esterilizar, todo lo que facilita su reuso. Ya están a la venta en tiendas de belleza en México y también las puedes ordenar en línea.
Independientemente de cuál elijas, recuerda que debes limarte las uñas en una sola dirección, para evitar que se debiliten y quiebren.
Esto recién comienza:








