Existe un tema del cual casi nunca se habla: el jabón de ducha. Pero, ¿sabías que elegir el jabón de ducha adecuado es tan importante como la elección de tu champú?
¿Estás utilizando el jabón correcto? ¡Averígualo!

Por tanto, si eres de las que eligen el gel o jabón de ducha basada únicamente en la elegancia del frasco o el perfume es necesario que leas esta entrada...
¿Primero? ¡Lo primero!

Muchos de los problemas de la piel, como la resequedad y la irritación, podrían ser prevenidos si utilizas el jabón correcto.
Entonces, para empezar, ten presente que los jabones orgánicos y naturales no utilizan esos productos químicos que despojan a tu piel de los nutrientes esenciales y terminan por resecarla. Gracias a sus ácidos de frutas, antioxidantes y aceites naturales, estos maravillosos productos limpian la piel, al tiempo que te regalan sus propiedades antisépticas, antibacterianas y astringentes.
Otra maravillosa ventaja es que los productos orgánicos (cuando son de calidad) utilizan aceites naturales a los que tu cuerpo ya está adaptado y esto contribuye a mantener los niveles de humedad equilibrados.
¿Necesitas otra buena razón? ¡Son productos respetuosos con el medio ambiente!
¿Qué ingredientes no deberían estar en mi jabón?

Alcohol
El alcohol puede ser un gran astringente de limpieza, pero lo cierto es que también deshidrata la piel en exceso y puede llegar a absorber hasta el 60% de tus aceites corporales naturales.
Por este motivo, será mejor que optes por jabones líquidos que contengan una base acuosa, en vez de alcohol.
Parafina
Este ingrediente perjudica la piel, en tanto afecta sus funciones de eliminación y absorción natural. Esto, a su vez, propicia el sudor y la acumulación de bacterias.
Así que, ¡no te dejes engañar por las apariencias! Al principio, puede que tu piel parezca más hidratada, pero lo cierto es que este aceite mineral puede terminar por ocasionar enfermedades cutáneas como la psoriasis y el eczema.
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Esperamos que estos datos te ayuden a elegir productos de higiene y cuidado más adecuados. Ahora, ¡depende de ti!







