Cuidado del cabello con aceites naturales

Mantener una cabellera bella y saludable es un deseo de toda mujer. Por eso, continuamente te estamos presentando trucos para el cuidado del cabello. Esta vez, te presentamos uno muy efectivo para reparar el cabello dañado y seco, utilizando aceites naturales: puede ser aceite de coco, de jojoba o de oliva, el que tú prefieras.

Este tratamiento, además, te sirve para tener una melena perfecta durante el verano, que sabemos que – entre el sol, el calor, el agua del mar y el cloro de la piscina – suele ser una época crítica para el cabello. Sus resultados harán maravillas en tu pelo. ¡Pruébalo!

Elegir el aceite. El primer paso para este tratamiento es elegir el tipo de aceite que utilizaremos. Eso depende del tipo de cabello: si tienes el cabello fino necesitarás aceite más ligero, y si tienes el cabello más grueso precisarás aceite más espeso. Los mejores aceites para cuidar el cabello son el aceite de coco, aceite de jojoba y aceite de oliva.

Calienta el aceite. ¡Nunca lo calientes al fuego! Eso es peligroso. Lo que debes hacer es sumergir el recipiente en agua caliente, y luego colocar el aceite. Este debe estar a temperatura tibia.

Aplica el aceite en tu cabellera. Divide tu cabello en dos secciones y aplica el aceite con algodón o un peine. Procura que el aceite quede aplicado uniformemente por todo tu cabello, desde las raíces hasta las puntas. Si lo aplicas con peine, hazlo con presión mínima.

Masajea. Masajear nuestra melena enseguida que colocamos el aceite es un paso clave para el tratamiento, pues impulsa el crecimiento celular y la circulación sanguínea en esa zona. Debes masajear el cuero cabelludo con la yema de los dedos, siguiendo movimientos circulares, durante 20 minutos.

Seca con toalla. Sumerge una toalla en agua tibia y exprime el exceso de agua. Cubre tu cabello con ella, y por encima, cubre con otra toalla, pero que esté seca. Esto es para captar el calor en el interior de manera que el aceite penetre profundamente en el cuero cabelludo. Mantén las toallas en tu cabeza durante 45 minutos.

Lava tu cabello. Quítate la toalla. Lava tu cabello con shampoo y acondicionador suaves y agua tibia. No uses agua fría porque, si no, no da resultado el tratamiento.